Tiago y Lucía, dos jóvenes que son pareja (él brasileño que radica en nuestro país desde inicios de 2019, ella uruguaya), tenían en mente crear un proyecto independiente y que además aportara a la comunidad. Al ver que era una idea a largo plazo, se unieron junto a la comisión fomento de Solymar para revitalizar un terreno con más de 13000 metros cuadrados, el cual antiguamente fue una plaza y utilizada -en el momento de realizar el saneamiento en la zona- como lugar de extracción de arena. A causa de eso, se formó un humedal artificial; hoy es utilizado como lago de contención del sistema de drenaje local. El deterioro del lugar llevó a que vecinos de la zona juntaran firmas y las presentaran a la comuna. Crearon un proyecto que consta de la creación de un bosque comestible y a futuro crear una plaza la cual tenga espacios recreativos y culturales.
¿Qué es un bosque comestible ?
“Es difícil describir en pocas palabras qué es un bosque comestible y principalmente su impacto. El bosque es un ecosistema diseñado para ser resiliente y de bajo mantenimiento, además de producir alimento en abundancia. Esto se logra a través de la interacción de especies en un ecosistema diverso”, así lo define Tiago.
Para comenzar a llevarlo a cabo y recaudar dinero para la compra de árboles comenzó a fabricar billeteras con material reciclable. Las imprime él junto a un amigo, las corta y las cosen en su casa, con su propia máquina de coser. Tiago comentó que “existen billeteras de este material en Brasil y en Argentina también. Nosotros sacamos la idea de los países vecinos y ahí comenzamos a planificarlas para que queden cómodas, lindas y prácticas”.
¿Cómo surgió el nombre ?
Estábamos con cierta duda, hasta que surgió la idea de YA, luego le sumamos Uruguay por ser en este país. El propósito es involucrar un cambio que empiece ahora, y poder traer este aporte a la comunidad, que es donde queremos poner toda la energía.
¿Cuántas billeteras estimaban llegar a vender?
“Cuando hice el plan de negocios de las billeteras pensé que vender diez sería un buen resultado, 20 muy bueno y 30 sería increíble. La gente se copó mucho por suerte, nos alegró mucho llegar a 41 billeteras vendidas”, afirmó Tiago.
Se le consultó si la idea es seguir con la venta de billeteras para futuros emprendimientos, comentó que sí, ya que es un proyecto “totalmente autónomo”.
“Cuando terminemos con el proyecto del bosque vamos a pensar en otro proyecto para montar con las billeteras, puede ser algo social como buscar ayudar a una escuela local o plantar más árboles o recuperar determinado ecosistema. Tenemos ganas de hacer un bosque frutal y un bosque comestible en Montevideo, para que la gente de la capital esté en contacto con este proyecto. Queremos que la gente perciba que es posible una ciudad más sustentable y en armonía con la naturaleza”, sentenció.
Si bien no tienen aún el aval por parte de la Intendencia de Canelones para la realización del bosque, saben que no existe otro proyecto para los márgenes del humedal, por lo que sienten optimismo en que a la brevedad tengan la autorización para la realización del mismo.
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