Conversamos con la coconductora de Informe Capital, el informativo de TV Ciudad
Por Facundo Gianero
Lleva más de 20 años trabajando en los medios pero no cree estar en la primera línea del periodismo. Pilar Teijeiro coconduce la edición central del informativo de TV Ciudad y considera que la militancia y el periodismo van por carriles separados.
¿Se puede vivir del periodismo?
- Sí, yo vivo del periodismo. A veces hay una precarización importante de los trabajos, no ganamos bien en general, más comparado con otras profesiones. Hay multiempleo pero en este momento no tengo porque con hijos me ajusto por otros lados. Pero sí, no se paga bien y por eso a veces falta periodismo de investigación. Es muy difícil vivir bien siendo periodista.
¿Cambiará la situación?
- La verdad que no sé, es más preocupante la situación en el interior del país que cobran mucho menos. Uruguay es un país que tampoco es rico. Me acuerdo que en el 2005 me fui a un encuentro con periodistas en Estados Unidos y a ellos no les preocupaba el tema del sueldo, todos los de América Latina se lo preguntamos y para ellos no era un problema; es otro mundo. Acá hace años venimos mal, se ha mejorado pero ahora hay 400 personas que fueron despedidas de distintos medios. Y hay muchos medios muy importantes que han recortado los sueldos de los periodistas y están en una situación complicada. Veo complicado el panorama.
¿Te cuestionás haber elegido el periodismo como tu actividad profesional principal?
- No, me gusta lo que hago. Es más, he tenido posibilidades de hacer otras cosas y es una opción. Cuando vienen estudiantes y me preguntan qué hacer, les digo que hagan lo que sienta el corazón, poner un poco de cabeza pero si a vos te gusta tenés que meterle y de eso vas a vivir bien, no sólo es plata aunque haya mínimos que hay que cumplir.
¿Te costó ser mujer en el periodismo?
- No me costó ser mujer pero las mujeres tenemos que dar mayores pruebas de que nos gusta el periodismo, de que podemos hacer las cosas bien, de que nos preparamos. Hay una carga mayor en eso; siempre tener que estar demostrando. Y más trabajando en televisión, por un lado tenés un montón de cosas lindas de exposición, y por otro lado tenés una carga de que se te vea bien. Sobre todo cuando estás creciendo.
¿Y eso se le exige más a la mujer que al hombre?
- Totalmente, sí. La gente mira cómo se viste, cómo se peina, “¿y el pelo como lo tiene?” Al hombre hoy se lo mira más pero no de la misma manera. “¿Se dejó las canas? Mirá qué descuidada está”. Es una presión y no sólo para las mujeres en el periodismo, es para las mujeres en general.
¿Tenés alguna cobertura periodística que te haya marcado?
- Vivir la crisis del 2002 trabajando en radio Nuevo Tiempo fue muy fuerte y lo recuerdo hasta el día de hoy. Sobre todo por la cantidad de dilemas que se planteaban en medio de una gran crisis del país: ¿publicamos?, ¿no publicamos?, ¿qué investigamos?; eso era todos los días. Además de vivir un gran nerviosismo. En ese año también se ajustaron los sueldos, fue un momento muy complejo. En ese entonces tenía seis años en el medio, pero igual era una chiquilina, tendría 27 o 28 años. Después tuve algunos gustos y placeres. Hace poco entrevisté a Leonardo Boff que es un teólogo brasileño muy vinculado a la teología de la liberación que yo la había leído. Vino para Montevideo y tuve el placer de entrevistarlo para TV Ciudad. En su momento también hice un especial con Sara Méndez y (Carlos) D’Elía en el canal, fueron entrevistas muy lindas. Por otro lado, las coberturas como las transmisiones de mandos presidenciales, eso da mucha adrenalina.
Pilar fue una de las moderadoras del último debate presidencial entre el exintendente frenteamplista Daniel Martínez y el actual presidente Luis Lacalle Pou. Más allá de que “estaba muy pautado todo”, Pilar admitió que lo vivió con “un poco de nervios”. “Todo el país iba a estar mirando y acá no me puedo equivocar, es una cuestión de responsabilidad”, pensó. Destacó que hubieran elegido periodistas para estar ahí: “no como cuando en su momento el rector de la Universidad (de la República) Jorge Brovetto había sido el moderador entre (Tabaré) Vázquez y (Julio María) Sanguinetti”.
“Fue interesante y un orgullo que me hayan seleccionado ya que no me siento en la primera línea de los grandes medios de comunicación, aunque hace años que estoy trabajando”, concluyó.
Pilar es una de las caras más representativas de TV Ciudad, hace 20 años que trabaja ahí, condujo el primer informativo del canal y hoy está al frente de Informe Capital junto con Martín Rodríguez.
¿Cómo tomás las críticas por las supuestas bajadas de línea que tienen los programas de TV Ciudad por ser el canal de la Intendencia de Montevideo?
- Siempre hay bajadas de líneas o líneas editoriales. Yo defiendo la existencia de un medio público que no esté tan asociado a un grupo político. Trabajo para toda la ciudadanía, no sólo para un partido político. Como cada director en un medio privado, pero sobre todo en un medio público, está bien que tenga su impronta, tome sus decisiones; convivo con eso y defiendo el lugar de trabajo donde estamos, tratando de recordar que estamos para toda la ciudadanía. Esto además va y viene. Me parece que uno con una trayectoria puede mostrar responsabilidad, equilibrio y honestidad. Cuando empezó TV Ciudad nadie le daba bolilla y no pasaba nada, tenías que andar explicando qué era TV Ciudad, fue todo un canal en construcción. Me enoja el desconocimiento que hay de algunos actores que hablan tan libremente. No todos los programas son iguales, yo hablo desde lo que es prensa. Tratamos de ser equilibrados. Siempre tratás con seriedad. No hemos tenido problema.
¿Creés que un periodista vinculado con una ideología político partidaria puede ejercer el periodismo como cualquier otro?
- Puede haber un riesgo si te dedicás a periodismo político, puede ser complejo. No lo inhibe sobre todo si lo dice. Defiendo que el trabajo no sea un espacio de militancia, ni siquiera en tema género, sí trato de aplicarlo porque uno no se puede desvincular de lo que es pero, por ejemplo, no corrijo a un entrevistado por su lenguaje, salvo que falte el respeto. No uso términos que fuera del micrófono sí uso, trato de aplicar lo que yo creo que con honestidad hay que hacer. Puedo tener mi corazón político pero en el momento de trabajar voy a intentar entrevistar de la misma manera y con la misma rigurosidad al que esté más afín a mí que al que no.
Su vínculo con la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) data de mucho tiempo. No sólo estuvo en la Comisión Directiva del sindicato sino que también fue una de las redactoras del Código de Ética Periodística elaborado por la organización. Actualmente sigue vinculada pero en temáticas de Género.
¿Por qué al periodista en general le cuesta afiliarse al sindicato?
- No sé si es sólo en periodismo, capaz que no se sienten representados, porque antes era más enfocado a los periodistas y ahora es de todos los trabajadores de los medios de comunicación. Eso hace que haya una mayor diversidad de intereses a plasmar. Hay muchos periodistas que negocian los sueldos de forma individual, y un sindicato fija los laudos mínimos de categoría. Yo igual lo defiendo como herramienta, por lo menos para debatir el tema laboral o para defender los derechos laborales; me parece que el sindicato es fundamental. Recuerdo que cuando estuve en la directiva de APU llamaban periodistas cuando tenían algún problema y no estaban afiliados; llaman cuando están en la mala, ahí se acuerdan, cuando están en la buena nadie necesita al sindicato.
¿Considerás que es necesaria la formación en periodismo?
- Sí, cada vez más. La base sigue siendo la misma, lo que pasa que hoy están las redes sociales que facilitan muchísimo la búsqueda de información pero me parece que la Facultad te da una cabeza más macro para ver un poco más lejos en la profesión. Te da cierto método, te aporta elementos.
¿Qué consejo le darías a los periodistas jóvenes para insertarse en los medios?
- Es difícil como era difícil cuando yo empecé. A veces tenés que tener un poco de suerte, que te recomiende alguna persona que esté en la docencia o en el equipo docente, presentar currículum, estar atentos a las oportunidades, tener iniciativas. Este es un país muy chico y el ubicar a las personas sigue siendo un plus, a veces se lo ve como algo negativo. La recomendación puede ser el primer paso, después lo tenés que sostener. La gente a veces intenta quedar bien con el jefe, pero no es el jefe el que siempre te recomienda sino los pares. Hay que trabajar de buena manera. Si yo tenía que llamar a meteorología lo hacía bien, de forma diligente; todo eso es tremendo aprendizaje y hay que aprovecharlo. No importa si empezaste de portero sino el cómo te desempeñás, todo contribuye; te enriquece. Me parece que es por ahí. A veces es estar en el momento justo. Sobre todo cuando sos estudiante, uno se da cuenta con las actitudes si hay disposición al trabajo o no.
Su trayectoria
Pilar empezó a trabajar mientras cursaba la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación en la Universidad de la República. Sus primeras prácticas fueron en la radio Emisora Principal de Libertad y su primer trabajo lo hizo en Radio Rural: “necesitaban a alguien para un suplemento agropecuario y ese fue mi primer trabajo pago vinculado al periodismo”, contó.
Antes de trabajar en TV Ciudad, fue productora de un programa agropecuario en radio El Espectador y también hizo prensa en Tecno Tiempo.
Su vínculo con lo agropecuario fue casual y se dio gracias a un compañero de clase que estaba haciendo las prácticas en esa área.
Como cualquier otro periodista, Pilar consume los medios pero más que nada la radio: “escucho mucha radio y voy recorriendo el dial”. También destacó el papel que cumple el sitio web de periodismo de investigación Sudestada.
Cuando participó del proyecto de elaboración del Código de Ética Periodística de APU, se sumó al Centro de Archivos y Acceso a la Información Pública (CAinfo) lugar en el que hoy integra la Directiva. En CAinfo “hay muchos temas vinculados al periodismo como la libertad de expresión y el acceso a la información; está todo en proceso de transformación y buscamos sumar más gente que quiera pensar y hacer”, cerró.