Conversamos con la coconductora del periodístico de radio Carve, Así Nos Va e integrante del nocturno de Canal 10, Polémica en el Bar
Por Facundo Gianero
La investigación periodística que hizo con Viviana Ruggiero sobre Raúl Sendic le dio mayor visibilidad, pero supo mantenerse en los medios y sin pasar desapercibida. Patricia Madrid se formó en prensa escrita pero hoy coconduce en radio y los viernes y domingos participa en tele, en la mesa más polémica del país.
¿Se puede vivir del periodismo?
- Sí, se puede vivir. Para alcanzar determinadas condiciones de vida que se quieren llevar adelante se tiene que complementar y apelar al multiempleo. Pero en Uruguay se puede vivir del periodismo tranquilamente.
¿Te cuestionas haber elegido el periodismo como tu actividad profesional principal?
- No, nunca.
¿Te costó ser mujer en el periodismo?
- Te diría que no pero hay aspectos que no necesariamente hacen al periodismo en sí pero creo que nos pasa a las mujeres en cualquier profesión. Hay cosas que evitás, por ejemplo, si tenés una reunión - en mi caso con una fuente -, o una gerenta con un cliente, difícilmente se vaya a tomar un whisky a las ocho de la noche para conversar porque tal vez le queda un poco incómodo. Se puede interpretar que se está mandando una señal equivocada y entonces preferís coordinar un almuerzo o un café antes que un trago en la noche, cosa que pasa en el mundo de los negocios. Te diría que no escapa a las situaciones que pueden tener otras mujeres en otras carreras. Específicamente a lo que hace al ejercicio del oficio no.
¿Tu mejor nota o cobertura periodística?
- He tenido la oportunidad de hacer muchas coberturas a lo largo del tiempo. Si me tengo que remitir a una es cantada porque marca un antes y un después: el caso Sendic, es como el punto de inflexión. Después hay coberturas que he hecho en El Observador o entrevistas que hoy en día hago en Carve que pienso que salieron bien, pero te diría el más emblemático en mi caso es el caso Sendic, es imposible obviarlo.
Sendic: la carrera del hijo pródigo es el libro que Patricia escribió junto con la periodista Viviana Ruggiero, producto de una investigación periodística que hicieron sobre la vida del exvicepresidente frenteamplista Raúl Sendic, que incluyó su paso por la presidencia de Ancap y el escándalo generado alrededor del falso título universitario de licenciado en Genética Humana, que Sendic dijo tener.
En diciembre de 2015, una comisión parlamentaria comenzó a investigar la situación financiera de Ancap durante el mandato del exvicepresidente. En febrero de 2016, Patricia se juntó con amigos y Sendic fue tema de conversación. “En verano no hay mucha actividad política y en diciembre había terminado la comisión; era la figura que estaba siendo cuestionada”, contó. Agregó, que en esa cena, “una persona que había ejercido el periodismo y lo había entrevistado” puso en duda los estudios en medicina que Sendic decía tener. “Me puse a buscar qué cuernos era esa Licenciatura y así se dio que empecé a tirar de la piolita hasta confirmar que efectivamente no había sido nada”, explicó.
¿Cuánto creés que influyó tu investigación en la renuncia del ex vicepresidente?
- Creo que el trabajo periodístico y el descubrimiento de su no título fue el puntapié de su derrumbe político público; el haber mentido en su título académico. Nosotras con el libro complementamos mucha información, se le transmitía a un gran público de forma masiva qué era lo que había pasado en Ancap, pero también operó el sistema político que a través de su propia fuerza ejerció presión. La justicia ni que hablar, iba a terminar procesado y lo que se quería evitar era que se lo procesara estando en funciones como vicepresidente. El trabajo que hicimos con Viviana fue una pata más dentro de lo que se planteó como el gran caso Sendic.
¿Cómo viviste la investigación?
- Con un sentido de responsabilidad. Sentíamos que teníamos una gran responsabilidad porque estábamos hablando nada más y nada menos que del vicepresidente de la República en funciones. Lo que procuramos fue tratar de agotar todos los caminos habidos y por haber para que la información no tuviera el más mínimo error; fueron dos años de una responsabilidad muy grande.
¿Te molestaron las críticas que otros periodistas le hicieron al libro?
- No, la verdad que no. Sí las leí, se toman, se leen. El libro estaba publicado y en todo caso, uno puede repensar cosas de cara a algo que está en proceso o que todavía no culminó, después no deja de ser una crítica o valoración que me parece válida que se haga. Cada quien puede opinar lo que tenga ganas del trabajo del otro.
Sendic públicamente dijo que iba a denunciarlas, ¿lo hizo?
- En su momento comunicó que tenía intenciones de denunciarnos penal, civil y administrativamente, pero finalmente no se concretó ninguna de las denuncias.
¿Te lo volviste a cruzar?
- No. De hecho a Sendic nunca me lo crucé, nunca tuve un mano a mano con Sendic. La única comunicación que tuve fue el día que hablé con él para confirmar la información de su no título y esa fue la única oportunidad que tuve para entrevistarlo. Por el libro intentamos por todas las vías ofrecerle una entrevista y él declinó hacer cualquier comentario.
La tele, la radio, el periodismo de investigación, la prensa escrita; ¿qué es lo que más te gusta?
- Pasé por todos. Hoy en día la radio es lo que disfruto, Así nos va es donde me siento realizada. Por la prensa escrita tengo un amor particular porque fue donde me formé, y la televisión es un lenguaje que me divierte, la paso bien. A mi me gusta el periodismo, y se puede ejercer a través de una red social, de un canal de televisión, de un diario o de una radio. Cada uno tiene sus pro y sus contra, ventajas y desventajas, pero yo inicié un proceso en el que el diario fue una elección, la radio fue un hallazgo y la tele fue inesperado. En tiempos de facultad, la tele para mí era la última, pero súper afortunada de poder haber estado en prensa y de poder hoy en día estar en radio y tele.
Para Patricia hablar de periodismo de investigación implica hablar de periodismo: “se identifica como periodismo de investigación a lo que sale de la agenda informativa o a las cosas de más largo plazo, pero cuando vos tenés que escribir una cabeza de página en un diario y tenés que buscar una noticia, ahí estás investigando”, opinó. “Vos no tenés todos los días un caso Sendic o un caso (Miguel Ángel) Toma, pero eso no quiere decir que todos los días no tengas que hablar con fuentes, verificar información, chequear datos”, agregó. “Todo el periodismo, si uno lo ejerce bien, conlleva investigación. No se si hoy me embarcaría en un trabajo de largo plazo como un libro pero siento que la investigación está presente en mi cotidianeidad y en la de otros tantos colegas”, concluyó.
No sé cómo es tu vínculo con la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) pero ¿por qué creés que hay tantos periodistas que no están afiliados al sindicato?
- Hoy en día no mantengo vínculo con APU, en su momento fui afiliada. Me desvinculé porque entendía que no estaba conforme con el tipo de representación que estábamos teniendo los periodistas. Entiendo que si hay periodistas que no están afiliados será porque tampoco se sienten representados. Las generalizaciones nunca son buenas, yo no me he sentido representada por APU y su línea de trabajo en los últimos años. Creo que las organizaciones sindicales son tremendamente importantes y sería muy bueno tener una herramienta con la que me sintiera representada, pero considero que APU no ha actuado de forma ecuánime en los últimos años ante diversos casos y no ha sido parejo para con todas las situaciones. Por eso creo que no me equivoco cuando digo que no me he sentido representada en muchas decisiones y en muchos de sus accionares, entiendo que es mejor mantenerse al margen.
¿Considerás que es necesaria la formación en periodismo?
- La formación siempre es necesaria en cualquier oficio o profesión; estudiar siempre viene bien. Además, con la especificidad que en algunos casos el periodismo está tomando, por ejemplo con el periodismo de datos, es fundamental estar formado. Hay excelentes periodistas que no tuvieron la oportunidad de estudiar en una institución educativa, no es una condición sine qua non pero es deseable porque la formación puede marcar la diferencia.
¿Qué consejo le darías a los periodistas jóvenes para insertarse en los medios?
- Esta carrera habitualmente no tiene los avisos en los clasificados. No necesitás una formación académica. Es deseable, pero lo que seguro no te puede faltar es la práctica; no hay periodista sin práctica. Cuanto antes uno empiece a insertarse en el mercado laboral, mejor; no es un mercado laboral sencillo, hay pocos puestos para muchas personas. Cada vez hay más gente optando por la comunicación y el transformarse en un buen periodista es una carrera que lleva décadas porque tiene mucho de eso, del oficio que uno tiene que practicarlo día a día. Mi consejo o recomendación sería procurar lo más temprano que se pueda una inserción laboral aunque sea part time, empezar, si se puede, fijo en una empresa o sino en alguna pasantía, pero probar y después insistir. Hay que tocar puertas, molestar gente, decir “hola, estoy acá y quiero tener una oportunidad”. No bajar los brazos. Esto tiene mucho de perseverancia, eso es clave si uno quiere trabajar en un medio tradicional. Después uno tiene la posibilidad de abrirse camino e iniciar proyectos propios, pero eso dependerá de las capacidades de cada uno, de su creatividad, de las ganas. En algunos casos el paso inicial es apostar pensando a futuro y vamos a ver qué pasa. Pasa en el periodismo y en cualquier otra carrera.
Su trayectoria
Patricia empezó a trabajar en los medios cuando cursaba su segundo año en la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad Católica (UCU), allá por el 2005: “empecé como asistente de producción en Cierre de Jornada en radio Sarandí”, contó. Recordó que un año antes hizo una pasantía en un programa de Canal 10 que se llamaba Perros y Compañía y se emitía los sábados por la mañana. “Era más por divertimento que un trabajo formal, lo primero que hice formalmente fue en radio Sarandí”, admitió.
A los medios llegó gracias a “la bolsa laboral” de la UCU que “era como un gallito interno de la facultad que chequeaba a diario”, recordó.
Patricia aseguró que a lo largo de su carrera tuvo muchos colegas de referencia como Tomás Linn y Gustavo Rey, pero advirtió que actualmente consume “los trabajos de Leonardo Haberkorn” y los de amigos a los que considera “excelentes periodistas”, entre los que destacó a Viviana Ruggiero, Romina Andrioli, Malena Castaldi y Felipe Llambías. “Hoy en día no tengo un referente pero sí colegas que sigo muy atentamente”, cerró.