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#PeriodistasUy: Juan Miguel Carzolio: “¿por qué no me dediqué a ser profesor de fútbol para niños?”

Actualizado: 22 nov 2020

Conversamos con el conductor de Las Cosas En Su Sitio, el periodístico de radio Sarandí

Facundo Gianero

Publicista convertido en periodista, amante del fútbol y padre primerizo. Juan Miguel Carzolio, conductor de Las Cosas en su Sitio junto con Iliana Da Silva, comenzó su carrera en el dial, trabajó en televisión, pero aún hoy se cuestiona seguir haciendo periodismo.


“Lo que te dicen cuando empezás es que si querés hacer plata, no te dediques a esto”, dijo Juan Miguel. “Si te llenaste de plata haciendo periodismo te vas a ver alejado del rol que tenés que cumplir”, agregó. “Mis aspiraciones son personalmente moderadas, es algo que un periodista tiene que entender de joven, si vos lo que querés es hacerte millonario esto no es para vos, tenés que tener otra vocación. Yo no me quería hacer millonario, tampoco quería ser periodista, pero mi vocación tenía que ver con la comunicación con la gente, y me parece que la riqueza pasa por ahí”, explicó.


Juan Miguel valora su presente laboral y destaca que por fin pudo “poner todos los huevos en la misma canasta”. “Estaba trabajando para Desayunos (Informales), para Nacho (Álvarez), para el informativo de Sarandí en la tarde, para Hora de Cierre y para Séptimo Día los domingos; eran cinco salidas distintas que tenían lo suyo porque cada lugar me permitía hacer una cosa distinta, pero también era muy agotador mentalmente”, comentó.


Considera que el multiempleo está ligado al periodismo pero que en su presente puede disfrutar de su paternidad: “estoy más grande, acabo de tener hijos y más allá de que estoy todo el día enroscado no tengo un horario tan largo ni tantos kioscos que atender”, contó. Sin embargo, advirtió que “está cambiando mucho la forma en la que el periodismo trasciende a la gente” y que “las redes son un laburo más por el que nadie me paga pero se supone que está incluido en el salario que me paga la radio”. “Hoy es una de las cosas que más tiempo me lleva”, aseguró.


¿Te cuestionás haber elegido el periodismo como tu actividad profesional principal?

- Sí, Incluso al día de hoy a veces me planteo si no hay otras cosas que me den satisfacción. A mi me gustan mucho los niños: ¿por qué no me dediqué a ser profesor de fútbol para niños?. A lo mejor algún día lo hago. Tampoco es que yo quería ser un gran periodista ni el mejor periodista, con lo que hice en el periodismo estoy satisfecho, quiero seguir creciendo, quiero que Las Cosas en su Sitio sea para mi carrera una cosa importante, pero capaz que dentro de 15 años quiero vivir afuera, más cerca del agua y darle clases de fútbol a chiquilines, y dedicarle tiempo de mi vida a eso, después de haberle dedicado 30 o 40 años al periodismo, no sé, a esta altura todavía me lo planteo.


Las Cosas en su Sitio

Tras dos décadas en la conducción, el periodista Nacho Álvarez dejó el periodístico matutino de radio Sarandí, y Juan Miguel tomó la posta en la conducción junto con la periodista Iliana Da Silva. “La radio me ofreció conducir el programa y yo sentí que era la gran oportunidad de jugar en la cancha grande, y en mi casa”, dijo.


Sus primeros pasos en radio Sarandí los dio como asistente de producción en Cierre de Jornada -lo que ahora es Hora de Cierre-; programa que luego condujo durante diez años, y se incorporó a Las Cosas en su Sitio en el año 2004: “la dirección de la radio le sugirió mi nombre a Nacho Álvarez, probamos y quedó contento”, contó.


“En el 2020 ya tenía diez años de conducción en Hora de Cierre y ahí se había cumplido un ciclo, después hubo cosas ajenas a mí que tuvieron que ver con la salida de Nacho (Álvarez)”, con quien aclara que “está todo bien”. Sobre su trayectoria en la radio contó que hace 17 años que trabaja en Sarandí, que conoce a todo el mundo y por eso le fue fácil adaptarse: “pasé más tiempo acá que en la escuela y el liceo”, bromeó.


“La radio me ha hecho tener que expandir mis capacidades porque tengo que hacer cosas de humor y cuestiones a las que no estaba tan acostumbrado, pero como desafío profesional está bueno, dirigir un equipo es algo que nunca había hecho”, comentó. “Si en algún momento me había empezado a plantear en la cabeza querer tener un programa de mañana, el lugar que hubiera elegido era Sarandí. Se terminó dando la oportunidad”, destacó.


Sobre la aceptación de los oyentes al cambio de conducción, Juan Miguel aclaró que no sintió resistencia hacia él pero sí a la salida de Nacho (Álvarez): “por algo escuchaban el programa que conducía él”. Sin embargo, cree que logró que los oyentes sientan que no se perdió “la esencia del programa” y que con su “impronta periodística” atrajo nuevos oyentes. “Probablemente haya gente que no escucha más el programa porque le gustaba más el estilo de Nacho (Álvarez) pero sé que he incorporado a otra gente que le gusta lo que estamos haciendo ahora”, explicó.


El programa que hoy conduce fue el lugar en el que presentó dos informes que lo marcaron en su carrera: “me hicieron sentir que la parte de creatividad que yo imaginaba que podía volcar en el mundo de la publicidad estaba presente acá”.


El primer informe que recordó fue el que involucró a la empresa Telechat que invitaba a las personas a entablar conversaciones con otras que en realidad eran operadores. Según Juan Miguel, el informe se hizo “a partir de una denuncia de una señora que estaba muy sola y que había encontrado en esos chats un vínculo con lo que creía era una persona que le había sacado ese vacío que tenía en la vida”. Contó que la señora “con el correr del tiempo se dio cuenta que esa persona no era quien ella creía porque le escribían distinto, no era el mismo tono, uno tenía faltas que otro no tenía; y a partir de ahí hicimos un informe en el que yo me hice pasar por un supuesto cliente”. Más allá de haber contribuido al cierre de la empresa, a Juan Miguel lo marcó el “saber que podés estar ayudando a una señora a la cual le habían hecho mucho mal aprovechándose de la vulnerabilidad de su soledad”, comentó.


El otro informe involucró a “chiquilines que estaban trabajando en la salida de adicciones a las drogas”. Lo que le marcó a Juan Miguel no fue el informe sino el vínculo que generó con ellos: “para ellos que yo los fuera a visitar fue toda una experiencia y después me siguieron invitando, me invitaban a cumpleaños, y ese vínculo me generó una satisfacción personal enorme”, explicó.


Fue a partir de ambos informes que Juan Miguel sintió que su carrera “empezó a despegar un poco más”. “Fue un punto de inflexión”, aseguró.


No sé cómo es tu relación con la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) pero ¿por qué creés que a los periodistas nos cuesta nuclearnos?

- Es un tema complejo, no integro APU y no integré nunca. Mirándolo desde afuera hay una cosa medio ambigua, está bueno que los periodistas nos juntemos para plantear las cuestiones colectivas como trabajadores, ahora, el periodismo si se vuelve cooperativismo es delicado. Ahí hay que tener una línea fina donde APU tiene que ser una asociación que trabaje por las condiciones de trabajo más que otra cosa. Y después, el laburo de cada uno tiene que ser más independiente o grupal pero de cada medio o programa o de cada grupo de periodistas que trabajen juntos, y no tanto una cosa colectiva que entrás en riesgo de contar una sola verdad, no digo que eso esté en la intención de APU ni nada parecido, pero es uno de los riesgos que creo que implica el colectivismo periodístico.


¿Qué consejo le darías a los periodistas jóvenes para insertarse en los medios?

- Le diría que hagan periodismo, si pueden, aunque sea para divertirse, y con amigos y gratis porque muchas veces esas son puertas de entradas a medios. Me parece que es un buen consejo. No tiene tanto que ver con el primer laburo sino con la carrera, y es que esto es largo, no quieran ser best seller o súper conocidos a los 25 o 30 años, los hay, obvio; pero creo que es una profesión que se construye en la constancia en el tiempo. El periodismo es una carrera de largo aliento. La mayor cantidad de periodismo que puedan hacer lo hagan y que no estén ansiosos por el éxito inmediato porque además es muy efímero. En un momento estás en la cresta de la ola y si no tenés muy en claro que eso puede ser ondulante, después capaz que te sentís muy mal. Vos ves grandes periodistas que durante muchos años, en los últimos tiempos, no tuvieron la presencia que tuvieron hoy, Nacho (Álvarez) estuvo años y años sin hacer tele. Mirá Leo Haberkorn, un periodista de los mejores que hay en Uruguay, y sin embargo, la exposición más pública la ha tenido ahora, en este momento de su carrera, tiene más de 50 años. Hay que saber que es una cosa de largo plazo, hay que trabajar mucho los vínculos personales, hay que cuidar mucho el ego y sobre todo saber disfrutar de la pasión que tienen los periodistas laburando con otros periodistas, me parece que es lo más lindo de todo. Cuando no estás con periodistas te das cuenta que hay un bichito que vos tenés y que otra gente no, no podés dejar de hablar del tema y otra gente se aburre. Es un laburo disfrutable.


¿Cuál es tu opinión sobre la suscripción para poder obtener información?

- Es parte de una reformulación de las cosas. La información en la televisión y en la radio es gratuita desde hace muchísimo tiempo, lo que se veía financiándose más directamente con la compra del material era el diario, hoy pasa con la web, ha sustituido más al diario que a la tele y a la radio; más allá de que la tele y la radio salen por internet, pero financian su modelo de negocio de otra manera, el diario es sustituido por internet. Lo que sí me parece es que si vas a cobrar por información, tenés que dar información nueva, me pasa que tengo suscripciones y entro a notas que están solo para suscriptores y son levantes de otros medios, no le cobres a los suscriptores el laburo que hace otro, tu laburo sí entiendo que valga y haya que pagarlo, ahora, cuando estás pensando en conseguir un suscriptor por la vía del clic pero no por tu información sino por una noticia del otro, ahí estás haciendo un poco de trampa, le estás cobrando a alguien por algo que vos conseguiste gratis y eso me parece un poco tramposo.


Sus referentes

“Soy muy agradecido porque a mi me contagiaron la vocación”, dijo Juan Miguel. Nombró a Juan Andrés Elhordoy, a Leandro Gómez, a Nacho Álvarez, a Patricia Madrid, a Gabriel Pereyra y a Leonardo Haberkorn. También dijo que disfrutó mucho trabajar con Juanchi Hounie y que con la conductora de Desayunos Informales, María Noel Marrone se hicieron amigos. De la radio Sarandí destacó a Sergio Silvestri y a Soledad Acuña, quien recientemente se integró al equipo de gestión, en la parte de equidad y género, del intendente de Canelones, Yamandú Orsi.


Su trayectoria

“Hace 17 años que estoy en la radio, empecé en el año 2003”, contó. Estudió comunicación con énfasis en publicidad e incluso después de la crisis económica del 2002 dejó currículum en agencias. “Me empecé a enamorar de otra cosa que no tenía ni idea. Hoy lo miro en perspectiva y estoy seguro que fue un acierto; me siento mucho más cómodo en este mundo de lo que me hubiera sentido en la publicidad”, declaró.


Empezó en radio pero también tuvo su participación en televisión. Reconoce que la exposición fue algo raro y si bien no le molestó “fue un lugar para el que no estaba preparado”, confesó. “Nunca me imaginé en ese lugar y nunca me había puesto a pensar en lo que implica la exposición”, comentó. Juan Miguel agradeció el reconocimiento de la gente pero admitió que se pierde privacidad y que “dejar de ser anónimo tiene sus costos”. Sin embargo, aclaró que nunca recibió “mala onda” por parte del público.


“En el mundo virtual está muy presente pero en el mundo real no me ha pasado nunca de que alguien me diga algo malo o de que algo de mi vida privada trascienda públicamente y me haga mal, no ha pasado”, concluyó.

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