Conversamos con el periodista del semanario Búsqueda
Por Facundo Gianero
Es periodista, escritor y bolsilludo. Federico Castillo, quien en el semanario Búsqueda cubre temas vinculados al Partido Nacional, nació en Lascano y creció escuchando a los Beatles, al menos eso es lo que dice su biografía en Twitter, red social en la que se destaca por su acidez.
¿Los periodistas estamos destinados al multiempleo?
- El multiempleo es, lamentablemente, una característica de los periodistas. En mi caso, cuando trabajaba en El País, no tenía tiempo para nada, era otra época. El formato de diario te va comiendo, siempre salías tardísimo, al otro día descansaba en la mañana y a la tarde enseguida a la dinámica, no tenía fines de semana. Cuando pasé a Búsqueda, privilegié esa cosa de ganar en calidad de vida, no era un salto económico brutal pero ponderé tener más tiempo para hacer otras cosas pero no para trabajar más. Económicamente sería mucho mejor tener otro laburo porque el periodismo no garpa bien para tenerte laburando en un solo lado; eso le pasa a pocos y después de muchos años de trabajo. Estamos un poco condenados al multiempleo. Hubo un momento de mi vida en el que sentí cierta tranquilidad y mientras estaba en los tiempos libres, me dediqué a producir otras cosas, por ejemplo libros. Si bien no es un trabajo en el que vos marcás tarjeta, sigue siendo un trabajo de periodista que lo agregas extra a tu trabajo habitual.
¿Considerás que es necesaria la formación para hacer periodismo?
- Sí, yo creo que cada vez es más necesaria porque cambiaron las formas; antes estaba esa cosa de que te hacías ahí en la cancha con el oficio. Creo que es importante porque hay buenos profesores y hay que aprovecharlos. No todos tienen la oportunidad de entrar a trabajar en un diario sin experiencia, tenés que ganar esa experiencia, aprovechar a la gente que está en los medios y que te da herramientas. En mi caso, me formó en muchos aspectos, me sirvió para vincularme con mucha gente. Pero sí creo que me formé más jugando en la cancha. Tampoco es que tenía un bagaje muy amplio, eso depende de como uno transite su vida académica, yo nunca fui un estudiante ejemplar, de hecho no me recibí.
¿La prensa escrita necesita de la suscripción?
- Sí, la necesitamos como el aire. Es lo que paga el trabajo. Hay un tema que es que durante mucho tiempo se dio algo gratis y después se quiso que se pagara, y que además, se puede tener gratis de 200 mil maneras porque la información anda por internet, suelta por todos lados. Lo que me parece es que si pretendés que la gente pague por información, tenés que ofrecer un producto de calidad, y para ofrecer un producto de calidad, la gente tiene que pagar por información; es una rueda. No es imposible que la gente pague por información. En un semanario están más dadas las condiciones porque no te da la noticia rápida que se resume en tres tuits, te da análisis, contexto, notas que tienen una mirada más amplia y me parece que está buenísimo que exista esa lógica. Tampoco son tan caras las suscripciones, no le cambia la vida a nadie pagar por el periodismo. Siempre lo pensé en la lógica de Netflix, todo el mundo tiene Netflix y lo paga. Podés acceder por 20 mil canales a los programas o estrenos, pero Netflix te ordena, te simplifica y te da productos de calidad; el periodismo tiene que tener esa lógica también. No es un esfuerzo gigantesco para el bolsillo de la mayoría.
La crisis en Búsqueda
Federico trabaja en Búsqueda hace siete años y no es ajeno a los reclamos de los trabajadores del semanario y de la revista Galería. Según surge del comunicado que el 13 de octubre publicaron en Twitter, el semanario y la revista sufrieron una “mala gestión administrativa” que repercutió en reestructuras, envíos al seguro de paro, reducciones salariales y despidos.
“La situación del periodismo en general está agravada por la pandemia, por la caída de la publicidad y por la caída de ventas en general que es sostenido y parejo para todos los medios”, comentó. Particularmente, sobre el semanario dijo que están atravesando “una situación que se arrastra desde hace varios años”, aunque celebra que “dentro de todo el producto sale bien”.
Explicó que decidieron denunciar “por algunos incumplimientos que hubo” y lo hicieron públicamente porque “estaba bueno salir a la opinión pública a marcar nuestra posición porque son cosas que se vienen dando desde hace mucho tiempo”, insistió.
Contó que la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) “siempre estuvo a disposición, asesorando con sus abogados e interesándose en la situación”. “Hay muchos periodistas de Búsqueda que también son dirigentes de APU; ahí hubo una sinergia”, aseguró; y agregó: “es el respaldo natural que un sindicato de periodistas ofrece ante una situación particular de un medio”.
“Por lo pronto seguimos en la misma situación esperando que cambie un poco el viento y la cosa empiece a mejorar, en definitiva, estamos en la misma”, concluyó.
Además de cubrir al Partido Nacional - y ahora Presidencia -, Federico escribió dos libros junto con el periodista Horacio Varoli: uno sobre la vida del futbolista Fabián O’Neill y el otro sobre la vida de los también futbolistas Obdulio Trasante y Enrique Peña; y desde su cuenta de Twitter, con sarcasmo y sin vueltas, ironiza sobre casi todo lo que pasa a nivel nacional y también a nivel internacional.
Teniendo en cuenta que te apasiona el fútbol ¿nunca te interesó incursionar en el periodismo deportivo?
- No, ¿sabés por qué? Porque soy muy hincha de Nacional. No podría escribir desapasionadamente y creo que ahí entraría en la etapa de perder la pasión del hincha que es el único lugar en el que me permito ser un imbécil. Me gusta el fútbol como catarsis. Me gusta ir a la cancha, verlos, putear, festejar. Sería burocrático; te transformás en un tipo que analiza y al fútbol no hay que analizarlo, hay que sentirlo. Jamás se me pasó por la cabeza el periodismo deportivo. Sí tuve esos acercamientos como periodista, rescaté historias que podían ser parte del periodismo deportivo: la de O’Neill y las de Peña y Trasante. Me gusta porque te permite abordarlo de una manera que no estás contaminado con los vicios del periodista deportivo, quienes muchas veces cuidan mucho a sus fuentes: “el jugador es un amigo y hay códigos que no se rompen”. Prefiero ser outsider de ese mundo para poder darle otra mirada. Me ha gustado hacerle ese abordaje al mundo deportivo desde el periodismo.
¿Periodista, escritor o tuitero? ¿Qué faceta disfrutás más?
- La de periodista la disfruto cuando concibo alguna buena noticia o impacto, o hago una cobertura que me guste. Son distintas. La de tuitero me divierte, lo uso como un canal donde le busco un lado más divertido a las noticias, estoy más libre. Y lo de los libros es agarrar un tema y trabajarlo con tiempo, es disfrutable pero también es engorroso. Todo es disfrutable y todo tiene sus lados más sacrificados. Los periodistas tenemos eso de que cuando vemos el trabajo finalizado y si tuvo su impacto y llegó a donde tenía que llegar, siempre al final del día paga y es satisfactorio.
¿Trabajás sobre tu cuenta de Twitter?
- No. Trato de mantener cierto estilo, no es un trabajo, para nada. Muchas veces tuiteo lo primero que se me viene a la cabeza sobre un tema particular, lo largo y punto. Es una cantina donde va todo el mundo y manda una opinión. Siempre intento no pelear, no entrar en discusiones. Últimamente es una cloaca, ponés cualquier pelotudez y saltan a buscarle la vuelta, no entro en eso porque no me suma nada, no me interesa en absoluto. Tengo cuidado en no ser un boludo que está todo el tiempo como esos trolls buscando la discusión, trato de no caer en ese terreno que es muy resbaladizo. No me gusta el barro de Twitter, trato de estar por encima de ese barro.
¿Twitter es un medio de información?
- Todo pasa por Twitter, sí, es fuente de información. Creo que todos tendríamos que tener. Se están anunciando cosas por Twitter. Se volvió una herramienta muy importante de información, muy valiosa para los periodistas. Tenés que tomar lo bueno y apartar lo malo. Es un gran fomentador de grieta y discusión al pedo. Uno tiene que consumir Twitter y estar teniendo claras estas cuestiones.
¿Qué consejo le darías a los periodistas jóvenes para insertarse en los medios?
- Yo arranqué mandando curriculums, no sé qué tanto funciona ahora. Estamos en un medio muy chico en el que no sobran las oportunidades laborales, pero de alguna manera siempre alguien empieza; por eso también creo que es importante la formación académica; ahí podés ir abriendo puertas para ingresar a los medios. Te contactás con profesores o gente de los medios que ven que te destacás y te pueden dar una oportunidad. Te vas haciendo conocido, vas haciendo una red de contactos que el día de mañana te pueden servir para arrancar un proyecto. Hoy creo que hay más ventanas que se pueden abrir para hacer proyectos sin la necesidad de los grandes medios. Con una cámara hacés un canal de Youtube y si la pegás, listo. Los grandes medios también se ven un poco cuestionados por la masividad de internet y por la posibilidad que hay ahora con las redes sociales de que cada uno es el impulsor de los proyectos que quiere llevar adelante. Si te gusta el periodismo y escribir, vas a aspirar a llegar a un diario o a un semanario; la vieja escuela dice que es o por contacto que hayas tenido en tu época de facultad o mandando currículums y ser creativo a la hora de presentarte; tenés que llamar la atención de alguna manera. Si sos bueno, tarde o temprano, se te va a abrir alguna puerta.
Sus referentes y su vínculo con la radio
Federico contó que pudo trabajar con quienes fueron referentes para él en el periodismo. “Claudio Romanoff y Álvaro Giz fueron los primeros que me dieron una oportunidad en el diario y aprendí mucho de ellos; tipos que transpiraban diario, le gustaba mucho el oficio de periodista”, aseguró. También dijo que aprendió de Gonzalo Terra, el ex editor de Política de Últimas Noticias
De su lugar de trabajo destacó a Claudio Paolillo y a Andrés Danza, así como también “gente con la que aprendés todo el tiempo y son buenos jefes y buenos compañeros”.
Por otro lado, nombró periodistas con los que no trabajó pero “les estuve prestando atención”, como a Leonardo Haberkorn. “Siempre me gustó su periodismo de investigación y su manera de explicar las cosas; me gusta la prosa, cómo escribe y cómo transforma cosas que son difíciles de explicar. Las traduce muy bien y las hace sencillas”, comentó. Dijo además que escucha radio: “me gusta Fácil Desviarse con Juanchi (Hounie) y el sapo (Diego) Zas”.
Federico aseguró que estudió comunicación con el objetivo de trabajar en radio, y de hecho lo hizo, trabajó como productor en Open Radio, un programa de la vieja FM Del Sol conducido por Juanchi Hounie. “Hice la facultad pensando en hacer radio, no prensa escrita; no me atraía, no era de escribir; me gustaba el universo de la radio”, comentó.
Cuando en 2005 entró al diario Últimas Noticias, cambió el chip y se olvidó del dial: “desde el 2005 en adelante, la radio nunca estuvo en mis planes, me enfoqué en hacer mejor periodismo, en escribir mejor, en tomarle el gusto a la prensa, a la competencia, a conseguir noticias”, contó; y explicó: “es obvio que en la prensa en papel se trabaja de otra manera que en la radio, somos más generadores de noticias los que trabajamos en la prensa que en las radios”.
Sin embargo, trabajar en radio es una idea que “siempre está ahí dando vueltas y me gustaría en algún momento tener un programa o hacer compatible las dos cosas”, advirtió. “Cada vez que estoy invitado a un programa de radio, siempre vuelvo a sentir el porqué me gustaba”, admitió.
A la radio la concibe como un “gran medio de comunicación” que “no está amenazado como la prensa escrita”. “La gente todavía consume radio, los jóvenes consumen radio y lo que nos pasa con la prensa escrita es que es difícil que alguien pare en un kiosco y compre el papel; lamentablemente se está volviendo cada vez más infrecuente”, concluyó.
Sobre su paso por Últimas Noticias, contó que no tenía un área de trabajo fijo y que hacía “informes de color”. Ahí estuvo dos años hasta que en 2007 entró al diario El País, primero en el suplemento Qué Pasa y luego en la sección Nacional donde cubrió salud, sindicales y política.
En Búsqueda tuvo algunas de las coberturas que más le gustó de su carrera: “me gustan mucho las notas de perfiles y las he podido hacer acá en Búsqueda; con políticos y con personajes que exceden de la política”, dijo; y especificó: “hay una nota que me gustó hacer en este trillo de los perfiles que fue al colorado de Omar (Gutiérrez); la hicimos con Martín Mocoroa”. “Son notas que me dan placer porque se salen un poco de la agenda y podés despuntar el tema de la escritura, divertirte con eso”, cerró.