Conversamos con la conductora de La Letra Chica, el periodístico de TV Ciudad
Por Facundo Gianero
Con pocos años en el rubro, la conductora de La Letra Chica, Analía Matyczszys, tuvo la oportunidad de ejercer el periodismo dentro pero también fuera del Uruguay. Hoy conduce junto con Ricardo “El Profe” Piñeyrúa y Diego González, uno de los programas más vistos de TV Ciudad.
¿Se puede vivir del periodismo?
- Es un poco complicado, es una profesión muy sacrificada no sólo en horas de tiempo que hay que dedicarle sino también muchas veces en la poca remuneración que hay para tanta dedicación. Creo que es viable en la medida que uno tenga muchos kioscos abiertos al mismo tiempo. El multiempleo es una característica que tienen varios de los periodistas y hay que apostar a eso para ser solvente económicamente.
La letra chica
Su llegada al periodístico de TV Ciudad, La Letra Chica, “se dio de manera muy inesperada y fue una hermosa sorpresa”, contó. Se sumó al equipo luego de recibir la llamada del productor general del programa, Pablo Arriola. En La Letra Chica conoció “gente súper comprometida” de la que asegura que tiene mucha cosa para aprender.
A poco tiempo de empezar el programa, a través de las redes sociales se dieron a conocer los sueldos de los tres conductores que están al frente de La Letra Chica: el de Analía, el de Diego González y el de Ricardo “El Profe” Piñeyrúa. “No lo viví como una ofensa, creo que es una información de carácter público que se debe dar porque es un proyecto que se financia con los fondos de la Intendencia (de Montevideo)”, opinó, y agregó: “nosotros fuimos muy transparentes en la medida que se preguntó todo, como debe ser”. “Estoy de acuerdo con que se difunda la información si existe interés por saber”, concluyó.
Al ser un proyecto financiado por la IM, La Letra Chica no es ajeno a las críticas que apuntan contra la imparcialidad del programa, pero eso no le afecta. “Creo que siempre hay reflexiones de ese tipo, las tuve también cuando trabajaba en Santo y Seña”, dijo Analía y agregó: “algunas pueden estar más cargadas de animosidad y es lógico que así sea porque pasa en todas las áreas y en todos los tipos de trabajo”. “Es una crítica que está bien que exista, no me afecta”, cerró.
“Nosotros tenemos muy claro cuál es el tipo de periodismo que hacemos”, advirtió. “Tenemos una total libertad para trabajar y creo que eso es lo importante y se responde por sí solo, no existen las bajadas de línea como mucha gente critica”, aseguró. “Cuando uno tiene la convicción de que trabaja de acuerdo a unos principios, las críticas pueden existir y por supuesto que se escuchan, pero nosotros tenemos la seguridad profesional de que trabajamos de acuerdo a unos valores y eso está sumamente respetado”, explicó.
¿Te arrepentís de haber elegido el periodismo como tu actividad profesional principal?
- A mi me encanta. Aquellos que tenemos la vocación periodística en el corazón, amamos lo que hacemos y lo volveríamos a elegir mil veces. Eso no quita que haya otras profesiones que también me gustan, yo estuve a punto de estudiar psicología y queda ese gustito de qué hubiese pasado si, pero la verdad que el periodismo es la profesión que más me gusta.
¿Qué consejo le darías a los periodistas jóvenes para insertarse en los medios?
- Primero estar siempre muy activo, llevando muy bien la agenda, teniendo mucha iniciativa personal, ya sea a través de blogs en el caso de que no estén trabajando para un medio de comunicación; pero estar siempre tratando de generar coberturas, buscando historias, tratar de difundirlas, amplificarlas; estar en la medida de lo posible en contacto con los profesores que estén vinculados al circuito mediático, es importante ese vínculo porque eventualmente puede abrir puertas. Sobre todo también estar en una plena formación continua, todo este escenario de pandemia dejó muy de relieve que hay muchas propuestas académicas, muchas de ellas gratis para empezar a formarse, incluso algunas que estaban en otros países ahora con distintos webinars o a distancia uno también se puede involucrar. Hay que estar conectado con los distintos institutos o academias que están vinculados al periodismo y que ofrecen cursos para estar actualizados y eso es muy importante porque permanentemente hay cosas nuevas para aprender e incorporar a la profesión.
¿Considerás que es necesaria la formación en periodismo?
- Sí, totalmente. Yo soy hija de la educación formal del periodismo y estoy convencida de que nos da recursos, elementos, nos fortalece, prepara y es imprescindible para salir al campo a hacer coberturas y para tener un ojo crítico entrenado. Es muy importante a la hora de ejercer la profesión. No sólo durante el período de carrera de grado sino que una vez ya recibido la formación continua es imprescindible.
¿Cuál es tu opinión sobre la suscripción para poder obtener información?
- Creo que lo que pasa es que la audiencia se acostumbró a consumir gratis todo lo que aparece publicado en la web pero tenemos que cambiar ese paradigma que está instalado en las personas. No todo lo que se consume en la web es información, no todos son contenidos de calidad, y de la misma manera que nosotros pagamos por la calidad de cualquier servicio que nos interesa acceder, la información de calidad implica necesariamente un costo porque también arrastra a mucha gente que está trabajando que se necesita financiar, para mi es hasta una obligación moral que tenemos de contribuir a que el periodismo uruguayo sea de calidad y para eso se necesitan fondos para poder financiar los distintos proyectos que existan de los medios de comunicación, creo que hay que tratar de romper ese paradigma de que todo es gratis porque la información de calidad cuesta mucho producirla, cuesta mucho elaborarla y para eso se necesita dinero.
¿Por qué creés que no todos los periodistas están afiliados a la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU)?
- Como toda actividad humana pueden haber gestiones que cometan más errores que otras y eso puede desestimular la adhesión de la totalidad de los periodistas al sindicato pero depende un poco de los aciertos y errores que se vean dentro de una gestión lo que puede acercar o alejar a los periodistas de ese grupo.
Sus referentes
Fueron muchos los periodistas que Analía considera que la ayudaron en el transcurso de su carrera, y sin ánimos de dejar gente afuera, destacó a las periodistas Carina Novarese y Paula Scorza, con quienes trabajó en el diario El Observador, así como también a los periodistas Darío Klein y Sebastián Auyanet. “También me gusta el estilo de periodismo que hace (Raúl) Ponce de León, Juan Miguel Carzolio y Leonardo Haberkorn”.
Su trayectoria
Analía estudió periodismo en la Universidad de Montevideo, se recibió en 2012 y mientras estudiaba trabajó en la revista Paula, en el diario El País y en el semanario Crónica. A fines de 2013 se fue a España a hacer un máster en periodismo avanzado que dicta la Universidad de Barcelona con la Escuela de Periodismo de Columbia de Nueva York. Una vez terminado el máster, trabajó en el diario El País de Madrid, en dónde estuvo un año.
“El máster tenía previsto unas prácticas de tres meses”, contó. “Fui seleccionada para entrar a El País y me renovaron como por nueve meses más”, dijo. A los medios uruguayos llegó a través del envío de currículums y quedando a disposición en la espera de vacantes.
Volvió a Uruguay en 2016 y en 2017 empezó a trabajar en Santo y Seña, donde estuvo una temporada. Renunció en marzo de 2018 y entró a trabajar en El Observador, también trabajó para la radio El Espectador.
Integró el equipo de VerificadoUy y se vinculó con la Unesco donde trabaja actualmente en el área de comunicación.
Sobre sus trabajos destacó aquellos que le “llegaron al corazón”, como algunos reportajes que hizo “con personas en estado de vulnerabilidad, personas en situación de calle, personas que sufrieron accidentes de tránsito, situaciones de cuidados paliativos o gente que había sido estafada”. “Son esas áreas más sensibles que a uno le toca entrevistar, y se involucra y convive con otras personas para de alguna manera tratar de ayudarlos”, concluyó.
Comments