Es un dispositivo tecnológico no invasivo que permite obtener información y actividad cerebral
Por Sadia Baudino
Naxon es una empresa de neurotecnología, es decir que se dedica a una tecnología que se deriva de la neurociencia aplicada para potenciar la salud de las personas. Dentro de esta área se engloba algo que se denomina interfaces, cerebro y computadora.
El dispositivo es una vincha se puede conectar en distintos dispositivos; computadora, tablet o un celular smart porque utilizan el sistema de bluetooth “tiene menos canales y sensores que los clásicos pero captan la actividad cerebral de todas formas entonces nosotros desarrollamos aplicaciones de software que captan la información cerebral para diversos fines”, sostuvo uno de sus creadores Leandro Castelluccio.
El nombre se desprende de “naxon” y está vinculado al axón de la neurona que es la parte que se encarga de enviar los impulsos nerviosos a otras células. Así lo resume uno de sus creadores, Castelluccio, es psicólogo y al finalizar su carrera decidió viajar a Inglaterra para continuar con una maestría en neurociencia.
En la Universidad Católica en 2015 se contactó con Martín Machín, un ingeniero en computación con mucha experiencia y que a su vez quería trabajar con algún proyecto que uniera la ciencia y la tecnología.
El proyecto lo iniciaron aproximadamente hace dos años, en el 2017, luego de un intercambio donde surgió la idea base: algo que fusione neurociencia e informática
La idea recibió un capital semilla de la la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) donde se les otorgó un capital semilla de $640.000, el creador reflexionó y comparó esta situación; en países más desarrollados los capitales semilla son de un monto elevado, 50000 dólares. Eso hace que se pueda invertir más pero por otro lado Castelluccio sostiene que al tener un monto más acotado se puede cuidar y hacer rendir ese dinero.
La idea base comenzó en un primer momento en una búsqueda de algo que fuera nuevo e innovador tanto en Uruguay y en el mundo. Aunque las ideas de origen eran muy distintas a lo que el proyecto es actualmente.
Las interfaces, cerebro y computadora son desarrollos tecnológicos que lo que hacen es tratar de conectar el cerebro de una persona con una computadora y existen en dos tipos: los invasivos y no invasivos.
Los procedimientos invasivos implican una neurocirugía en donde se introduce electrodos en el cerebro de la persona y lo que hace es medir la actividad cerebral que la persona tiene, la analizan, interpretan y conectan a una computadora. Ese tipo de interfaz funciona por ejemplo en casos de personas que perdieron un miembro de su cuerpo y eso hace que mediante el pensamiento la persona ejecute un movimiento en una silla de ruedas. Además se utiliza en personas que tienen parkinson o epilepsia como una forma de aliviar los síntomas que tiene.
Naxon se vincula al segundo tipo de interfaz, los no invasivos, lo que implica un aparato físico y en este caso es una vincha. Los procedimientos no invasivos son una técnica que “se usa hace mucho tiempo en medicina y en investigación, como por ejemplo la electroencefalografía. Es un casco que te colocas en la cabeza que tiene distintos canales que captan cada uno de ellos la actividad cerebral”, afirmó Castelluccio y agregó: “Si bien nuestro cerebro está por debajo de nuestro cráneo, la actividad logra resonar a ese nivel en una persona y se puede captar en la superficie del cráneo. Esa información se puede analizar, interpretar y en base a esa actividad podés saber más o menos qué es lo que la persona está experimentando en cuanto a ciertas emociones”.
Los avances en este campo se dieron hace muy pocos años y se crearon los dispositivos portátiles. En el caso de Naxon la vincha que se llama muse. Es un electroencefalógrafo como los clásicos pero portátil, creado por una empresa canadiense. Los cascos tradicionales son aparatos grandes y solamente se pueden usar en hospitales o laboratorios. Este primer proyecto tiene una audiencia restringida lo pueden utilizar el ámbito de la medicina y también estudiantes que se forman en esa rama.
El psicólogo explicó que actualmente se postularon en un segundo proyecto de la ANII para desarrollar “una interfaz que reconozca las emociones de la persona. El reconocimiento de las emociones de forma objetiva es un componente muy importante en muchas aplicaciones y sistemas modernos. Hoy en día los enfoques que hay son un poco precarios y se centran en hacer una pericia técnica que demora tiempo y necesitan de un experto. En general los expertos concuerdan que el reconocimiento de emociones basado en señales cerebrales directamente, como la que capta estos aparatos de forma automática, es mucho más eficaz”.
Gracias a estas interfaces se puede hacer un reconocimiento emocional directo la actividad cerebral, los integrantes de Naxon ahora desarrollan “un sistema que reconoce las emociones que experimenta una persona en tiempo real y abarca un gran número de emociones, ya sea el estado de concentración de la persona, relajación, estrés, ansiedad, alegría, tristeza o enojo de la persona”, explicó Castelluccio.
Un área de aplicación del producto es la salud mental: “Todo nuestro sistema está diseñado para el registro del estado emocional de la persona y eso permite un diagnóstico. Durante el tratamiento se puede ver una evolución objetiva del paciente y cómo cambian sus respuestas emocionales”, dijo Castelluccio.
El creador mencionó que “recibieron propuestas de gente que quiere testear productos y esto sirve para evaluar estados de la persona en determinados contextos en un ambiente laboral particular. También se puede ver cómo están reaccionando las personas o si ciertas cosas del entorno hacen aumentar sus niveles de estrés.”.
El precio de la vincha es de 250 dólares, también existen planes de pago mensual o anual por el software y depende si lo compra una persona particular o una empresa que le dé un uso masivo al producto.
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