Se realojará a los gatos que viven en el predio actual del Mercado Modelo
Por Eliana Vila
El Mercado Modelo dejará de funcionar en su local habitual de la calle Cádiz, y se trasladará a un terreno ubicado en Luis Eduardo Pérez y Ruta 5. Si bien no está fijada la fecha definitiva de su traslado, el predio actual, que funciona como hogar para muchos gatos, quedará deshabitado.
Rita Rodríguez, integrante de la ONG Trato Ético Animal-Apthéa dijo a Portainfo que fueron convocados por la Subcomisión Animal del Frente Amplio, quienes realizaron la gestión con la Intendencia de Montevideo (IMM). "Tuvimos una reunión con la IMM, para empezar a definir los protocolos de realojo y hacer una visita. Identificar cuántos gatos hay, y empezar a ver que sería lo necesario en cuanto a garantizar las condiciones de salud y bienestar de esos animales".
Trato Ético Animal-Apthéa, trabaja en el fomento de políticas públicas de protección animal y en educación para la convivencia responsable con los demás animales. Además, coordinaron directamente con APCA, que es la única ONG de gatos del país. "Ellos hacen un trabajo excelente en relación a todo lo que tiene que ver con lo sanitario y con el cuidado de los animales. Y trabajan en relación al estrés, uno de los factores que genera mayor índice de muerte en los felinos", aseguró Rodríguez.
En la primera recorrida que realizaron pudieron identificar unos 30 gatos en un pequeño sector, por lo que se estima que superarían los 100 animales para realojar. Además, se harán varias intervenciones, en la primera se tratará de capturar a los más dóciles y los que están a la vista, para "evitar que migren hacia otros lugares".
Rodríguez dijo que a simple vista se trataría de animales jóvenes y no demasiado desarrollados. "Quizás tenga que ver con la alimentación ya que no hay animales muy mayores. Están comiendo raciones que hay en diferentes lugares, que no son de calidad para gatos". Explicó que el alimento tiene que ser muy cuidado y balanceado dado que son animales 100% carnívoros. Una mala dieta afecta mucho su vida y el tiempo que pueden llegar a vivir.
El mercado es un lugar amplio que además tiene un subsuelo, por lo que las capturas son complejas. Sobre todo, en cuanto a manejar el estrés que les causa a los animales. "Se van a usar tramperos automáticos, va a acudir un grupo especializado. El manejo de felinos no es algo que pueda hacer cualquiera, algunos son gatos ferales que no están acostumbrados al trato directo con los humanos, sino que están más bien escondidos", afirmó Rodríguez.
Irene Hernández, integrante de la directiva de APCA, dijo a Portainfo que se comenzó con las jornadas de captura. Entre el sábado y domingo, se capturaron 18 gatos, una gata que está por parir en estos días, y dos gatos pequeños enfermos. Uno de 15 días de nacido, que estaba atrapado en la pared de un local abandonado, y otro de 20 días.
Explicó además que las capturas se realizan con tramperos automáticos, estos se activan con el ingreso del animal. "Tiene un resorte en el medio, que cuando lo pisa, la puerta se tranca sola, y queda al final del trampero, entonces no hay peligro". Luego se pasa a una transportadora y se tapa con una sábana o una toalla, hasta que el gato no sienta miedo ni esté estresado. "Es importante controlar el factor estrés, es lo que más nos preocupa cuando hacemos capturas. Un gato puede morir enseguida por esto".
Se comenzó por aquellos gatos que viven en los puestos, ya que si bien entran y salen, habitan ahí. "Hay muchas cachorras de cinco o seis meses, bastante salvajitas, vamos a ir por todos esos primero que son los más accesibles. Después va a haber una segunda parte de captura cuando ya esté cerrado el mercado, y se hayan mudado los puestos".
Hernández dijo a Portainfo que se hablará con la IMM, para que se puedan realizar más intervenciones. Ya que hay muchos gatos que por el ruido, la gente y las vibraciones de las máquinas, no salen. "Ellos salen cuando todo está tranquilo y no podemos ir a capturar de noche porque es un riesgo para todos los que estamos ahí. Por más que somos unos cuantos, preferimos hacerlo en el día y con gente del lugar".
Muchos de los gatos han nacido ahí, pero los lograron domesticar porque están en contacto con el humano desde chicos. Algunos se los quedan en los puestos y otros los dan en adopción. Pero hay otros que no han tenido contacto con las personas del lugar, y son más difíciles de capturar por ser salvajes y bravos. "La mayoría son ariscos y salvajes, con salvajes me refiero a que cuando nacieron no fueron socializados a tiempo. Entonces se salvajizan y hacen una vida apartada del humano. Se alimentan rompiendo las bolsas de ración que la gente vende, son gatos que no se dejan tocar, que no los han podido castrar", dijo Hernández.
El trabajo en la chacra
En la ONG hay 450 animales, de los cuales 350 son gatos, algunos están hace diez años. Hay animales que son salvajes y otros que están domesticados pero por una razón u otra, no se han ido.
Tienen planes de adopciones que han hecho posible que se les encuentre un hogar a unos 500 animales. "Si bien para diez años de ONG puede parecer poco, es bastante por la forma en que nosotros buscamos que sean adoptados, es un logro. Buscamos hogares que entiendan la importancia en seguridad, alimentación y veterinaria" aseguró Hernández. Destacó además que en Uruguay queda un largo camino por recorrer en cuanto a la responsabilidad con los animales. "Hay que educar mucho más a la gente para que entiendan que un animal tiene que estar bajo el cuidado de esa persona que se lo lleva. No puede salir afuera y volver al ratito, si se enferma necesita ir a la veterinaria, necesita alimento de calidad", dijo.
En la chacra de APCA, se construyó una cabaña dividida en dos partes que funciona como enfermería. En un sector van los casos que requieren más cuidado, como gatos pequeños, gatas con crías y las que están por parir. En el otro sector van los casos comunes, los que lleguen para castrar, desparasitar, tratar por hongos o problemas respiratorios.
A medida que se recuperan y queda cubierta la parte sanitaria, se procede a iniciar la etapa de adaptación. Esta consiste en interactuar con los gatos en la medida que lo permitan, ya que unos acceden más al contacto que otros. Durante esta etapa, los gatos pueden ver todo lo que pasa en la chacra, a través de una ventana con cortinas. Se les da espacio visual, a medida que bajan las tensiones. Luego comienza el proceso de liberación que trata de dejar abiertas las jaulas cuando están más tranquilos y sanos. Como ya conocen el lugar cuando los liberan ya están familiarizados con el entorno. Esta es una ONG exclusiva de gatos, pero hay algunos perros que son del lugar y conviven juntos. Además hay animales de granja, ovejas chanchos, conejos y aves. “Entonces todo eso, desde la cabaña lo ven y lo escuchan. También se familiarizan con mi voz, que soy la que estoy en ese proceso de adaptación y recuperación".
Después de que pasan todas las etapas, van al campo y conviven con el resto de los gatos. "Tenemos seis hectáreas de campo casi todo cerrado con tejido, para que no entren animales de afuera más que nada. Los gatos pueden hacer siestas tranquilos bajo los árboles, hemos trabajado mucho para eso. Hace años venimos plantando muchísimos árboles. Uno de los integrantes de APCA es agrónomo, entonces hace una vida que viene plantando, hay mucha sombra".
El gato es un animal que cuida mucho su territorio, pone "su firma" en todos lados. Sacarlos de ese lugar les genera mucho miedo, y tratan de trabajar con ellos para que el impacto no sea tan fuerte. En la chacra se cuidan ciertas cosas como la sanidad, el lugar, el trato y la forma en que se las habla. Además también le ponen música y tienen especial cuidado con la luz.
En la recorrida que se realizó previa a las intervenciones, se pudo ver que algunos animales tienen problemas de piel, que puede ser producto de una mala alimentación. "Vamos a tener que trabajar bien en ese aspecto, acá en Apca todos los gatos comen Proplan. A veces el laboratorio Virbac nos realiza donaciones muy importantes de alimento, y es una de las mejores raciones para felinos en Uruguay. Eso los va ayudar mucho en la recuperación, el tener una dieta equilibrada va a estabilizar a cada gatito".
La organización también está preparada para recibir gatos con discapacidades o gatos blancos que necesitan ser cuidados del sol. Los gatos que tienen nariz u orejas blancas no pueden estar expuestos al sol por el cáncer de piel. Hernández explicó a Portainfo que un gato con nariz blanca que pase un mes al sol, puede empezar a generar heridas en las zona y terminar en un cáncer de piel en tiempo récord.
Para hacer frente a esos casos, crearon una cabaña de protección solar. Ahí viven muchos gatos que les falta la nariz, las orejas, el labio, también los gatos blancos para evitar que estén expuestos al sol. Todos ellos viven ahí hasta que se les encuentra un hogar.
En caso de haber gatos con esas características en las capturas del Mercado Modelo, van a esa cabaña ya que cuentan con jaulas de internación. "Si bien van a cabañas de maderas, todo el proceso de sanidad, se hace en esas jaulas. Son jaulas con bandejas extraíbles, entonces los animales siempre están limpitos, es muy fácil todo lo que es la higiene general".
El traslado de estos animales hacia la chacra de APCA, genera un incremento en los gastos. "Nos cambia mucho el equilibrio de la ONG, porque nos cambian los números'', dijo Hernández y agregó que "hay todo un tema en Uruguay, a la gente le cuesta colaborar con gatos. Están más acostumbrados a colaborar con organizaciones que rescatan perros".
Dijo también que hay mucha gente sensible que colabora porque si no no serían una organización tan estable. Sin embargo, si bien se reciben donaciones, nunca alcanza para terminar el mes. "A veces arrastramos deudas cuando se compra alimento, que es el gasto mayor de cualquier ONG. Estos meses que estuvimos recibiendo donaciones de Virbac, nos sirvió para usar esa plata en las construcciones para el realojo del Mercado Modelo", sentenció.
Vivir en comunidad
Se le llama colonia de gatos a una población felina que creció sin control y habitan todos en el mismo lugar como grupo. Hernández, integrante de APCA, destacó la importancia de respetar las sub colonias de gatos que hay en el lugar. Y aclaró que en el mercado no hay una sola, sino muchas pequeñas colonias. "Por ejemplo, cada grupo de gatos que hay dentro de un puesto, es una colonia aparte de otra; en un puesto hay diez, en otro siete y en otro cuatro". Se trata de mantener a cada colonia unida en el realojo, a menos que haya gatos con hongos o problemas respiratorios. En ese caso, hay que aislarlos de los demás, estudiar cada situación y evaluar cómo continuar con el proceso de recuperación de cada animal.
Cada vez que un gato cambia de territorio, se estresa. Ya sea un gato domesticado que se muda con una familia, como un gato salvaje o uno capturado en una colonia. "El estrés es algo que peligra en un gato. Si no trabajamos sobre eso, nos puede ir muy mal con ese animal o podemos enlentecer una buena recuperación y una buena adaptación. Mientras mejor manejemos el factor estrés, mejor nos va a ir con ese animal", aseveró Hernández.
Si bien a veces los gatos se pelean entre ellos, al mudarse toda su comunidad hacia otro lugar, dejan de lado sus diferencias, y se cuidan entre sí. "Si yo me traigo cinco gatos que están en un puesto en el mercado, y esos gatos se pelean todo el tiempo, cuando vienen para la adaptación es como que se unen a la causa. Ven que están en un lugar nuevo, que tienen que estudiar bien la situación y todo lo que pasa, entonces ahí se cubren bastante entre ellos y se cuidan".
Para Hernández, el realojo de una colonia de gatos, tiene que hacerse en situaciones límite en las que ya los animales no conviven con los humanos. Se han realojado colonias que estaban en barrios en que los vecinos les tiran veneno, van con perros y los lastiman. Esas son colonias que están en peligro, al igual que en este caso, y hay que sacarlas del lugar. "Obviamente sabemos de muchas colonias en peligro pero no podemos realojarlas a todas. Porque a veces los lugares no son tan accesibles, o la gente no colabora mucho, entonces trabajar así es complicado, pero la idea siempre es realojar esas colonias que están en peligro".
A modo de reflexión, Hernández se refirió a los mitos que giran en torno a los gatos. "En este y otros casos hay muchos mitos, que son peligrosos. El más peligroso para mí es el de la independencia, el de creer que este animal necesita ser libre. El gato es un animal doméstico que necesita cuidados como cualquier animal de compañía. Con esa filosofía de libertad, la gente crea una novela que no existe y lo único que se genera es irresponsabilidad".
Para colaborar comunicarse al mail del refugio info@apca.uy. Se reciben además donaciones de ración Proplan adultos, mantas, sábanas y toallas para el realojo de gatos del Mercado Modelo.
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