Familias Unidas por Nuestros Niños es una asociación abierta de padres, madres, abuelas y tíos que apoyan, ayudan y luchan por la corresponsabilidad en la crianza, luego de que se da la ruptura de la pareja o matrimonio.
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Por: Sadia Baudino
El artículo 41° de la Constitución de la República establece que: “El cuidado y educación de los hijos para que estos alcancen su plena capacidad corporal, intelectual y social, es un deber y un derecho de los padres. Quienes tengan a su cargo numerosa prole tienen derecho a auxilios compensatorios, siempre que los necesiten.” Lo que se desprende es que ambos responsables están vinculados en la crianza y cuidado de sus hijos.
Marcel Mantero es uno de los colaboradores de la asociación de Familias Unidas por Nuestros Niños la agrupación comenzó hace dos años y medio. Mantero explicó que “está siendo una explosión con 23000 seguidores en facebook”. La problemática sobre corresponsabilidad en la crianza está presente en nuestro país y los procesos judiciales son muy largos.
El colaborador sostuvo que a diario muchas personas se comunican a través de la página y comparten su experiencia. Hay casos de familias que durante tres años no han podido ver a sus nietos.
Un dato importante y no menor es la realidad económica que hay a través de esto, Mantero mencionó que dichos procesos judiciales implican un monto de dinero muy alto y en muchos casos hay padres que no tienen los recursos suficientes para asumir dicho gasto.
Actualmente el grupo impulsa y lucha por un proyecto de ley “corresponsabilidad en la crianza” que fue propuesto por el Partido Nacional y presentado por los senadores Sergio Abreu, Carmen Asiaín y Graciela Bianchi, donde el objetivo es que el menor pueda educarse y criarse en las dos partes de la familia luego de que existe la separación.
“Hoy tenemos casos de papás que tienen visitas martes y jueves de 17 a 19 horas es como salir a pasear un perrito, de esa manera no podes cumplir el rol de papá, cuando habló de padre, habló de padre y madre nosotros lo que buscamos con esto es que los dos progenitores se involucren en la crianza del niño que es lo más natural”.
Por otra parte agregó que “la corresponsabilidad en la crianza es el sistema más similar al que el niño vivía en familia antes del rompimiento, divorcio,o la separación por lo tanto es el menos conflictivo para él el menos traumático, porque el sigue conviviendo con toda su familia, eso es un poco la idea, esto se practica en infinidades de países del primer mundo que hace años ya lo tienen, nosotros consideramos que uruguay en eso tiene una deuda histórica muy grande y estamos atrasados 20 o 30 años con respecto a ellos” sentenció Mantero
Parte del retroceso y la vinculación de los hijos es porque se sigue tomando postura sobre la figura maternal, para Mantero “hay una concepción maternalista que está en la sociedad de que el papá se dedica a traer la plata y la mamá de criar al hijo y eso es una cosa de la época de las cavernas que tenemos que cambiarla, nosotros queremos que el varón se implique en la crianza del niño, queremos achicar el margen de padres abandónicos”.
Luego de la ruptura sucede que por diversos motivos los menores pasan a ser un objeto y no sujetos de derechos. Esto provoca que el niño, niña se vincule sólo con una parte de su familia.
El entrevistado enfatizó en qué “por más diferencias que tengan los adultos es un derecho del niño criarse con toda su familia. Cuando tienes cuatro o cinco años tú no querías más a un papa que el otro, los querias a los dos por igual, y tu querias estar con los dos más allá de algún caso excepcional en general es así uno siempre quiere a sus dos papás y el derecho es estar con los dos, con los dos abuelos, con las dos familias”. Agregó que “tenemos que tener una legislación clara para que el juez no tenga más remedio que aplicarla, porque hoy los jueces aplican su criterio personal y te hablan del niño mochila o que el niño no puede estar en un lado y en el otro que si hay conflictividad es malo para el niño, son todo concepciones personales de los jueces que no reflejan la legislación internacional, los estudios científicos y las experiencias de una cantidad de países que la practican con total éxito entonces queremos terminar con eso para eso precisamos un marco legal”.
Dentro de la agrupación existen dos abogados particulares que en algunos casos han atendido de manera honoraria. El integrante mencionó que “hay casos que están judicializados hace cuatro o cinco años y no se ha resuelto eso es una locura, en un niño de seis años, es su vida entera, entonces qué es lo que pasa es que el niño queda en poder de uno de los progenitores, entonces el niño o niña comienza a pensar que su otro responsable lo abandona, no lo quiere, eso le genera dolor, es una vulneración de su derechos, la obstrucción de vínculos es una forma de violencia”.
Mantero explicó que las situaciones más dolorosas son cuando luego de la ruptura “tener un hijo muerto en vida” porque no solamente pasan días sin saber cómo está, si necesita algo, sino que ese tiempo se prolonga durante, semanas, meses. Eso genera dolor en parte de uno de los progenitores y sostuvo que se han dado situaciones en las cuales los padres atraviesan una situación depresiva muy fuerte que se desencadena en un suicidio por la angustia.
El proyecto de ley busca que este tipo de casos se puedan resolver judicialmente en 90 días, esto lo que garantiza que los procesos sean más cortos actualmente un juicio puede llegar a demorar entre dos y tres años. Actualmente dada la situación de la emergencia sanitaria los juicios están demorados.
En los motivos del proyecto de ley expone “es un paso más en la búsqueda de la equidad real entre padres y madres en todo ámbito. Especialmente se pone el foco en la responsabilidad por el cuidado de sus hijos y, en especial, cuando la convivencia familiar sufre una ruptura, debiéndose determinar un régimen de reparto equitativo de responsabilidades y evitando especialmente que la mayor carga recaiga en las madres”.
En el artículo N° 39 del proyecto apartado segundo menciona “a falta de acuerdo o que se impida o se limite el derecho (de visitas de ambas partes) el Juez de Familia fijará el mismo, conforme al principio de corresponsabilidad en la crianza. Se garantizará que el derecho del niño o adolescente a ser oído en la medida en que sea manifestación de su voluntad reflexiva y autónoma”.
Mantero sostuvo que “los niños que tienen vínculo con sus dos progenitores luego de una separación se encuentran más protegidos, porque en las familias monoparentales pueden darse situaciones de abuso y cuando el niño está más vigilado existe la posibilidad de detectar ese tipo de situaciones”.
Excelente lo que plantea este señor. Los niños y las familias uruguayas necesitan ya una solución