Se superó el millón de casos de COVID-19 y preocupa la saturación de los sistemas de salud en Italia
Por Analía Pereira
Al momento de esta entrevista, Andrea Arellano se encuentra en su casa en Fossano, sin poder salir por la cuarentena obligatoria. La joven uruguaya está en la región de Piamonte en el noroeste de Italia, una de las "zonas rojas" decretada por el gobierno italiano el pasado 3 de noviembre. En esta zona hay 117.312 casos de coronavirus registrados al día de hoy.
Actualmente, en ese país europeo hay 1.144.551 registrados desde que comenzó la pandemia. Este fin de semana se registraron hasta 37.000 casos nuevos por día y el aumento en los contagios hizo que desde el Poder Ejecutivo se tomaran diferentes medidas, como por ejemplo decretar toques de queda, cuarentena y efectuar controles especiales.
En busca de controlar una nueva ola de contagios por COVID-19, el gobierno italiano decretó tres áreas de riesgo, así informó su Ministerio de Salud. Desde que el primer ministro, Giuseppe Conte, firmó el nuevo decreto, la situación ha ido cambiando dependiendo las diferentes áreas del país y cómo se dan los contagios. Actualmente, en la zona amarilla se encuentran: la Provincia autónoma di Trento, Lazio, Molise, Cerdeña y Veneto; en la zona naranja: Abruzzo, Basilicata, Emilia Romagna, Friuli Venezia Giulia, Marche, Liguria, Puglia, Sicilia y Umbría; y en la zona roja: Calabria, Campania, Lombardía, Piamonte, Toscana, Valle d'Aosta y la Provincia autónoma di Bolzano. El decreto establece, según pudo constatar Portainfo, "medidas estrictas para contrarrestar la propagación del nuevo coronavirus".
En la zona roja la cuarentena es obligatoria y sólo se puede circular, para tareas esenciales, con un permiso que demuestre no estar cursando la infección, este permiso es llamado "autocertificación" . En las zonas naranja y amarilla el confinamiento no es total, pero si se ha reducido al 50 y hasta al 30% el aforo en el transporte público (donde tienen prioridad los estudiantes), se han vuelto a dictar clases online y se ha decretado toque de queda desde la hora 22 hasta las 06, que es controlado por los "carabineri", policía local. Además, en los vehículos no pueden viajar más de cuatro personas, si estas no pertenecen al mismo círculo familiar es obligatorio usar el barbijo durante el viaje, y las reuniones en casa de familia no pueden exceder el máximo de seis personas.
Una regla común para las tres zonas de riesgo es que se debe usar, de forma obligatoria, todo el tiempo el tapabocas, que solía pedirse únicamente para entrar en comercios.
Andrea es uruguaya y llegó a Italia en agosto, y se autocuarentenó, para eso solicitó un protocolo a seguir, determinado por el Ministerio de Salud de ese país. No compartir utensilios, utilizar una sola habitación y desinfectar el baño después de usarlo fueron algunas de las normas que tuvo que seguir. Después de cumplir con el confinamiento, comenzó a conocer Italia, donde contó, la vida estaba casi normal, "vine en verano y acá parecía que no había coronavirus", explicó.
El verano terminó y en setiembre empezó un nuevo ciclo escolar para los italianos, que trajo aparejado un aumento en los contagios.
"Es una situación de incertidumbre, porque sacan un decreto por dos semanas y no llega a pasar ese tiempo cuando lo vuelven a cambiar. Entonces tenemos que revisar todo el tiempo quién puede hacer tal cosa", expresó la joven.
Según contó, bares y restaurantes están cerrados en las zonas rojas, mientras en las naranja y amarilla deben cerraren la noche, así como los domingos y días festivos.
Además, agregó que se han realizado cientos de manifestaciones por todo el país, principalmente por los puestos de trabajo afectados. "En Napoli, Torino y Milán han habido un montón de manifestaciones, porque desde que terminó la primera cuarentena hasta ahora los comercios han invertido mucho. Y en Venecia, están todos enfurecidos, porque no pueden vender, y ellos viven de eso", explicó.
Una de las medidas del gobierno italiano es mantener hasta marzo la normativa que impide a las empresas despedir trabajadores durante el período de emergencia sanitaria.
Preocupación en los centros hospitalarios
El aumento de contagios ha hecho que muchos centros hospitalarios casi no tengan lugar para atender pacientes. Por eso, en algunas ciudades como Roma, desde hace algunos días varios hoteles han prestado sus instalaciones para el tratamiento de pacientes diagnosticados con COVID positivo.
La falta de camas disponibles en el área de cuidados intensivos no es el único problema al que se enfrentan hoy los prestadores de salud italianos. También falta personal médico, porque la mayoría está cursando esta enfermedad viral, que lleva en todo el mundo más de 1.3 millones de muertos.
Andrea contó a Portainfo que los hisopados se realizan todos en los estacionamientos de los prestadores de salud y sin bajarse del vehículo. Y añadió: "hace un mes estoy viendo en las noticias que la gente va a las cuatro de la mañana a hacer fila para hacérselo".
La joven dice que no siente nerviosismo por el virus, porque "en general las medidas se respetan", pero que está más alerta que al principio y que trata de evitar el contacto.
En el país las medidas sanitarias continúan y los siguientes pasos del gobierno irán de la mano con la cantidad de infectados, que ha presentado números récord en los últimos días.
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