La licenciada en nutrición Valentina Guillermo, comentó que los profesionales de la nutrición ven un cambio en los patrones alimentarios de los uruguayos, sobre todo con respecto al consumo de carne
Por Sadia Baudino
La licenciada en nutrición Valentina Guillermo expresó que Uruguay tiene un gran debe porque no existen “las cifras exactas o una aproximación de hoy en día de cuántas personas son vegetarianas, cuántos adultos, cuántos niños, cuántos papás y mamás le ofrecen este tipo de alimentación a sus hijos. Tampoco sabemos qué gama de vegetarianos hay, qué patrones alimentarios tienen, si son que solo no comen carne, o que no consumen carne y tampoco lácteos. Es un desconocimiento super lamentable de la situación de los vegetarianos y de los veganos en el Uruguay, que en realidad es algo que está muy bueno para estudiar”.
La profesional sostuvo que “los uruguayos en realidad estamos comiendo diferente pero lo decimos desde lo que compartimos, desde las experiencia, de lo que veo, yo coordino grupo de Cambio de Hábito y ahí te enteras que cada vez más gente cambia sus patrones alimentarios pero en realidad no hay nada que diga científicamente cuál es la situación del vegetarianismo y sus diferentes formas en el Uruguay. Sobre todo dividido por edades y también por estado fisiológico por ejemplo embarazadas”.
Los cambios
“Los cambios que más visualizo es la disminución del consumo de carnes, los uruguayos en una encuesta que se hace de gastos e ingresos que la realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), estima lo que consumen los uruguayos a través de los gastos que se hacen en comida, y nosotros éramos unos grandes consumidores de carne, igual seguimos siendo, creo. Desde mi experiencia y mi entorno sí percibo que hay una disminución en el consumo de la carne roja, también he encontrado varias personas que han disminuido o eliminaron el consumo de los lácteos incluso he tenido intercambio con profesionales como gastroenterólogos que desaconsejan el consumo de lácteos, eso me ha sorprendido porque antes no era así”, agregó que “otro patrón que ha cambiado no con números verdaderos sino con una percepción es la sustitución de o la eliminación de los alimentos con gluten, el hecho de elaborar alimentos con otras harinas, o comer gluten pero comer menos”.
Guillermo explicó que son muy pocas las personas que acuden a un profesional cuando quieren realizar un cambio de patrón alimentario, y sostuvo que la situación de cada persona es diferente, que si bien en internet hay información muy buena, otra no sirve. Siempre depende de cada persona la cantidad de nutrientes que necesita diariamente.
En este sentido, la nutricionista enfatizó que “es culpa de los profesionales, porque cuando las personas deciden ser vegetarianas, no acuden a un nutricionista porque tenemos como un sello medio ancestral, de que vamos a decirle a esa persona que no puede ser vegetariano. En la conciencia colectiva sigue estando esa percepción”.
Cuando una persona quiere comenzar a ser vegetariana debe consultar al médico y realizarse análisis de sangre, porque tiene que haber un cálculo exhaustivo con respecto a las cantidades de alimento que debe consumir a diario, “hay algunos nutrientes que no se logran con un patrón vegetariano, y ahí el médico evalúa la suplementación previo a un análisis de sangre”, mencionó Guillermo, además, cree que es muy importante informar sobre las ventajas y los riesgos. Una persona que se hace vegetariana sin un asesoramiento y control puede tener un déficit de nutrientes, y eso puede ser riesgoso para la salud ya que puede traer consigo enfermedades.