Desde la llegada de la pandemia por coronavirus, algunos rubros económicos estuvieron y siguen estando afectados, dado que, hasta el momento, la principal medida para combatir el virus es el distanciamiento social. El rubro económico que engloba los festejos como casamientos y cumpleaños sigue en una situación delicada
Por Sadia Baudino
Si alguien se detiene a pensar ¿cuántas personas trabajan alrededor de una celebración?: fotógrafos, decoradores, modistas, comercios como cotillón, lugares de alquiler de indumentaria, discotecas, dueños de salones, barras de tragos, confiterías, peluqueras, maquilladoras.
Guillermo Aguilar de barra móvil en barra comentó que estuvieron paralizados durante varios meses, y que a raíz de la situación mantuvieron reuniones - cuando los casos que se registraban por día eran bajos- con la Intendencia de Canelones para poder comenzar lentamente a retomar los festejos, hasta que finalmente se logró obtener la habilitación de fiestas.
En un principio las celebraciones podían ser hasta dos horas y media, sin baile y hasta una capacidad de 60 personas. Actualmente el tiempo se extendió a cuatro horas y hasta 100 personas cumpliendo con todos los protocolos afirmó Pablo López de confitería SanCon.
Aguilar afirmó que los festejos pasaron de 200 personas a 30 y “eso no es ninguna alegría”. Diciembre suele ser uno de los meses que abarca más festejos, por las despedidas y reuniones que amigos o empresas realizan, este año “eso está paralizado, además las empresas están ahorrando en ese sentido por la crisis”, manifestó. Las fiestas grandes se postergaron para el próximo año enfatizó.
Por otra parte manifestó que otros compañeros del rubro de fiestas se vieron obligados a abandonar porque se quedaron sin trabajo y empezaron a vender los equipamientos que tenían.
López explicó que en su caso se reinventaron para poder continuar con la confitería, los primeros meses y hasta la actualidad elaboran lunch, prestan vajilla y mantelería porque aun así las personas deciden festejarlo en su casa con pocas personas “es algo que se mantiene y que va aumentando”, dijo. Con respecto a la habilitación comentó que depende de cada intendencia la decisión que se toma, por ejemplo en otros departamentos con un bajo aforo de personas se permiten el baile de pista.
Ambos entrevistados coincidieron que quienes quieren celebrar prefieren el baile ya que “a la gente le gusta moverse, disfrutar”, aseguró Aguilar. Sin olvidar la cantidad de dinero que implica realizar un evento para muchos invitados.
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