Da Silva dijo que “le damos un cuatriciclo o un caballo para que recorra estancias en cualquiera de los 19 departamentos”
El empresario informático y fundador de Microsoft, Bill Gates, dijo hace algunas semanas en una entrevista al Technology Review del Massachusetts Institute of Technology (MIT) que “todos los países ricos deberían empezar a consumir carne 100% sintética”. La entrevista se dio en el marco de la presentación de su libro “Cómo evitar un desastre climático”. Gates entiende que la producción ganadera es, en parte, culpable del calentamiento global y el cambio climático.
Fernando Mattos, presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC), en diálogo con Portainfo dijo en referencia a los dichos del empresario que “logró lo que quería, que era que estemos hablando de él y de sus empresas”. Más allá de eso, entiende que su “responsabilidad es la de defender la integridad de la cadena de la carne, que es una fuente generadora de riqueza genuina del Uruguay”, además de ser una actividad que genera empleo. Mattos comentó que de cada cuatro dólares que nuestro país exporta en bienes, uno corresponde a la cadena cárnica, “y si agregamos los cueros por ejemplo, nos vamos a un valor más alto”.
Por otra parte, dijo que el fundador de Microsoft tiene “una empresa que se dedica a la imitación de la carne, es decir, no es carne” ya que es un producto que se origina en el músculo de los animales. Mattos cree que el producto “puede existir pero no se puede llamar ‘carne’”.
Para el senador por el Partido Nacional, Sebastián Da Silva, el hecho de que “un hombre como Gates incite al consumo de alimentos manipulados con células animales en un laboratorio, para el Uruguay es una amenaza pero también es una oportunidad”, explicó que es una amenaza porque “nosotros reivindicamos el valor saludable y nutritivo de la carne como proteína animal” y cualquier intento “de modificar la naturaleza para producir alimentos es peligroso”. Pero es una oportunidad “porque la mejor carne del mundo sale de los 17.000.000 de hectáreas que tenemos en nuestro país”.
La discusión por el impacto ambiental y el maltrato animal
El presidente del INAC considera que “más allá de la anécdota de la discusión con Gates”, lo importante es que se pone sobre la mesa “el tema de la sustentabilidad de nuestro sistema productivo y cuánto afectamos, o no, al ambiente”. Reconoce “que toda actividad económica que usa recursos, tiene un mayor o menor grado de afectación” y aclaró que comparte “la preocupación por el cambio climático y por defender los recursos (naturales)”.
Mattos recordó que no es la primera vez que se le quiere atribuir a la producción ganadera la responsabilidad por el cambio climático; “hace unos 15 años algunos técnicos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por su sigla en inglés) escribieron un libro que se llamó La larga sombra de la ganadería”. En el libro se le adjudicaba a los productores ganaderos la emisión de casi el 18% de gases de efecto invernadero “y eso fue refutado técnica y científicamente”. Mattos explicó que “no se debe entender a la ganadería en forma aislada” debido a que si bien los rumiantes-grupo de animales a los que pertenece el ganado vacuno, por ejemplo- emiten gases de efecto invernadero como el metano, los árboles de monte nativo y los plantados por la actividad forestal capturan parte de estas emisiones.
Mattos comentó que ha estado en contacto con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, y con el ministro de Medio Ambiente, Adrián Peña, y con las autoridades del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, para poder fijar una posición de Estado con respecto a este tema. También opina que “se deben unificar criterios de medición para calcular las emisiones de carbono, ya que en la comunidad científica internacional existen distintas formas de medirlas”. Esto serviría para publicar datos al respecto que estén validados por la comunidad científica y “no puedan ser contestados”.
El presidente del INAC considera que Gates “no se refería puntualmente al Uruguay”, y por eso “realizamos la invitación a que conozca nuestro país, para que no meta a toda la ganadería en la misma bolsa” y aclaró que dicha invitación “no fue retórica y se va a encaminar por las vías correspondientes”. Da Silva dijo apoyar la invitación, ya que el magnate estadounidense “no tiene porque conocer este rinconcito del mundo” pero ahora “se lo vamos a hacer conocer, que venga, le damos un cuatriciclo o un caballo para que recorra estancias de cualquiera de los 19 departamentos”, para que vea “al ganado pastando felizmente en las mejores condiciones y generando una proteína que hoy el mundo requiere”.
El también senador nacionalista, Juan Sartori, expresó en su cuenta de Twitter que “la carne sintética es más bienestar animal, menos emisión de carbono y costos más baratos”. Por lo que consideró que la “carne natural” debe ser enfocada a mercados premium que pagan más caro, pero no competirá con la producción sintética. “Usemos la tecnología y la tradición para ser un país referente en carnes” sean las que sean, finalizó. Mattos dijo que esta opinión lo tomó por sorpresa, debido a que hasta hace poco Sartori “lideraba uno de los mayores grupos (empresariales) de explotación ganadera”. Da Silva, por su parte, comentó que “la carne sintética no es maltrato animal” porque consiste “en una manipulación genética de células animales”. Pero “maltrato animal en el Uruguay no existe, debido a las condiciones de producción en el país; al aire libre y con pasturas naturales” y agregó “que el senador Sartori ensille alguno de sus caballos en los campos que tiene” y vaya “a disfrutar de sus novillos pastando alguna pradera”.
Da Silva cree que “los países ganaderos deben expresarse con claridad respecto a este tema y defender su modo de producción” para no permitir que un “esnobismo lo modifique”. “Nadie tuvo la misma reacción de Uruguay” respecto a las declaraciones de Gates, y “eso nos obliga a estar en la punta de la defensa”.
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