Por Mariana Fornio
Por estos días, en España se alzaron las voces de distintos partidos políticos, expertos y medios de comunicación sobre el tema del regreso a clases. Mientras tanto, el virus no da tregua y obliga a algunas comunidades autónomas, tales como la de Madrid, a reforzar las medidas para evitar su propagación. Sin embargo, el Ministerio de Sanidad prevé una vuelta a clases “segura, saludable y sostenible” y confía en el control del virus a través de los grupos de convivencia estable o “grupos burbuja”.
En principio, la segunda oleada de rebrotes no traerá consigo un nuevo confinamiento para todo el territorio, pero sí el endurecimiento de las medidas de seguridad y protección que restringen la interacción social tanto en el ámbito público como el privado, principalmente en la comunidad de Madrid. En este contexto, se dará inicio al nuevo curso académico 2020-2021 (la fecha oscila entre el 7 y 17 de septiembre dependiendo de la región) lo que genera una gran preocupación e incertidumbre por la magnitud de gente que habrá en cada centro y los problemas que acarreará al entorno del alumno en caso de que se detecten casos de COVID-19 dentro de un centro educativo.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad publicó un documento con una serie de medidas que ofrecen un marco común para todas las comunidades autónomas (17 en total más dos ciudad autónomas: Ceuta y Melilla), que deberá ser acondicionado a la realidad y contexto de cada territorio. Desde el Ministerio se esgrimen argumentos a favor del comienzo de clases explicando que “no está demostrado que el cierre de escuelas como medida restrictiva para el control de la epidemia sea más efectiva que otras como el cierre de empresas o el control de otro tipo de interacciones sociales. La justificación para el cierre se basa en la efectividad de esta medida en el contexto de las epidemias de gripe estacionales o de gripe pandémica, sin embargo, este efecto no está tan claro en el caso del SARS-CoV-2”.
Las medidas giran en torno a la reorganización de recursos humanos y espacios para favorecer la limitación de contactos entre grupos. Entre las principales medidas se destacan: entradas y salidas del centro educativo de forma escalonada, la correspondiente desinfección diaria de todas las áreas y ventilación de los lugares cerrados. Priorización de los espacios al aire libre, distancia social que deberá ser garantizada en todo momento de lo contrario se deberán colocar mamparas o paneles en las aulas, o reacondicionar espacios comunes (bibliotecas, gimnasios, salas de estudio) y convertirlos en nuevos espacios para dictar clases.
Se insta a los alumnos a no compartir útiles y utilizar medios de transporte como la bicicleta para evitar el contacto con más personas. Además se sugiere a los centros dedicar un tiempo a recordar cuáles son las medidas de higiene y seguridad para ser cumplidas en todo momento.
Las medidas incluso contemplan la utilización de papeleras con bolsa, con tapa y pedal (para evitar tocar la superficie), y hasta el aislamiento de dicha papelera en el caso que una persona con síntomas haya depositado pañuelos u otros productos usados.
“Es un lío”, dice Carmen, la madre de Andrés, quienes viven en Castellón de la plana, ciudad ubicada en la Comunidad de Valencia. “Además de todo el estrés que pasaron en la cuarentena, tienen que aprender qué hacer y qué no en el cole. Pero estamos desesperados, yo no puedo faltar más al trabajo”.
Por su parte, Cristina, madre de un niño de 8 años, cuenta que está más que feliz con la vuelta: “lo necesito”. “En el colegio nos han dado un contrato para firmar donde los padres asumen responsabilidad en caso de contagio, lo firmé sin mirar”, contó entre risas. La preocupación radica en la obligatoriedad del uso de mascarilla durante todas las horas de clase, medida que variará de acuerdo a cada centro. Su hijo formará parte de uno de los “grupo burbuja” de esta nueva normalidad.
Los grupos estables de convivencia o los llamados “grupos burbuja”, son una de las medidas más importantes para hacer frente al regreso como medida cautelar. “En Educación Infantil y Educación Primaria se podrá optar por la alternativa de establecer grupos estables de alumnado, idealmente con un máximo de 15 alumnos/as que junto al tutor/a (…) pueden socializar y jugar entre sí sin tener que mantener la distancia interpersonal de forma estricta”, informó el Ministerio en un documento publicado en su web institucional. La idea es que los integrantes de estos grupos permanezcan siempre juntos y no interactúen con nadie más, de hecho se aconseja que deberán comer juntos dentro del aula con el fin de evitar contactos con más personas y para que en caso de que uno de ellos contraiga el virus, sea más rápido y efectivo el aislamiento del resto del grupo sin necesidad de cerrar el colegio.
Estos grupos están pensados para hacer frente a la problemática de las ausencias laborales por aislamiento que según cifras del departamento de Seguridad Social superaron las 700 mil durante la pandemia. El asunto radica en que no está contemplado una retribución salarial para aquellos adultos con menores a cargos que en caso de estar en contacto con un positivo en el colegio deban ausentarse de sus trabajos para hacer cuarentena y brindar cuidados a sus hijos. Diferente es el caso de los padres con hijos que dieron positivo para COVID-19, que bajo la ayuda del plan “Me cuida”, podrán hasta el 22 de septiembre solicitar a la empresa una reducción del 100% o adaptación de la jornada laboral durante el aislamiento, con la correspondiente reducción salarial. De esta forma, los grupos de convivencia estable controlarían la cantidad de personas en contacto con un positivo y por consiguiente sería menor el número de personas afectadas.
A pesar de la preocupación, se espera que casi la totalidad de estudiantes regresen a sus centros educativos esperando no repetir la situación de algunas ciudades de Alemania, donde cuatro días después del comienzo de clases se vieron forzados a cerrar nuevamente y recurrir a las modalidades de clases a distancia.
Dentro de la Unión Europea, España es de los países con más restricciones para la vuelta y estos días serán cruciales para la incorporación de las medidas de seguridad, de sus alcances y efectividad. Por su parte, desde el gobierno se insta a los padres a mantener la calma y confiar en el proceso, pero sobre todo a educar a sus hijos para el control estricto de las normas y así evitar una nueva interrupción de las clases presenciales.