Organizaciones y personas se comprometen con distintas causas mediante la clasificación de tapitas plásticas
Por Eliana Vila
La organización Escuadrón Tapitas surgió en 2018 cuando se encontraban juntando tapitas para una niña que sería tratada en Brasil. El tratamiento no resultó, y ahí decidieron formarse como grupo para continuar el trabajo y ayudar a otros en su calidad de vida.
Leticia Fullentti es la coordinadora general de la organización y contó a Portainfo que actualmente el lugar que utilizan para realizar su trabajo es su casa, pero que pretenden tener una sede propia. "Aspiramos a tener un local en calidad de préstamo o algo por el estilo que nos permita trabajar más días y horas", dijo Leticia.
En cuanto a la cantidad de voluntarios, informó que en un momento eran 20 personas fijas pero ahora son cuatro los que están permanentes. Sin embargo, cuentan con la colaboración de varios voluntarios eventuales y con la participación de colegios. Generalmente, los sábados hacen jornadas de voluntariado con el grupo Magis del Colegio Isasa y con el grupo Horneros del Colegio Seminario.
Las tapas se recogen durante el mes y se pide que en lo posible ya estén clasificadas por color ya que esto les simplifica el trabajo. Luego se lavan, se pesan y cuando se llegue a los 500 kilos aproximadamente, se venden a una empresa de piezas sanitarias. Leticia dijo que a veces les lleva meses llegar a esa cantidad, pero que a veces lo resuelven en un mes. Y que generalmente las jornadas las hacen el último sábado del mes, pero como ahora son menos brazos para trabajar, las hacen cuando pueden.
Para realizar las donaciones, tienen un orden de prioridad; primero niños y adolescentes con cáncer o enfermedades raras; después personas de la tercera edad. Hay también otra franja que está compuesta por madres jefas de hogar, víctimas de violencia doméstica y familias que quedaron sin trabajo. También se ayuda a varios merenderos. "Nunca descartamos un caso, siempre aclaramos que las donaciones están sujetas a lo que podamos recibir y a la venta de tapas que no es permanente", explicó Leticia. Agregó además que a los que ayudan siempre es a los que llaman "nuestros guerreritos" que casi siempre les llevan las donaciones y a casos extremos. A los otros casos, depende de cada situación, a veces les llevan las donaciones y otras veces las van a retirar ellos.
Tanto las familias como los merenderos que necesitan donaciones se contactan por las redes sociales o por whatsapp con la organización. Una vez hecho el contacto se realizan algunas preguntas para conocer la situación de cada caso y se realiza una ficha. Se consulta cuántos integrantes tiene el grupo familiar, las edades, los ingresos, si tienen alguna patología, el domicilio y si están sin trabajo por la pandemia o si ya venían con dificultades.
Desde la organización se hacen campañas específicas durante el año; se hacen trabajos en reyes, en los comienzos de clases, los días del niño (que se llegó a unos 600 niños, algunos recibieron donaciones directamente y otros llegaron a través de merenderos y fiestas barriales), en el día de los abuelos y para fin de año. Se donan canastas de higiene personal para las personas solas que están internadas. También han donado canastas con comestibles, pañales, cremas, complementos, colchones antiescaras, coches, practicunas, garrafas de gas. "Ayudamos además a hacer la mesa de la torta para los 15 años de una de nuestras guerreras", agregó Leticia y dijo que muchas veces la ayuda que dan es asesorar a las personas en cuanto a dónde conseguir lo que necesitan.
Para el 2021 tienen como meta conseguir el lugar físico para ampliar su actividad solidaria, tener personería jurídica, y que más escuelas y colegios se sumen a la iniciativa. También quieren llegar a las intendencias y al Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. "Creemos que desde el reciclaje y el cuidado del medio ambiente se puede convertir en ayuda social, y al ser un proyecto nacional, si se logra el apoyo de cada intendencia, se podría armar una logística organizada y llegar a más gente y con mejor calidad de ayuda", concluyó Leticia.
Oportunidades para los refugios de animales
Tapitas Oportunidades comenzó su trabajo en 2011 y es la primera organización uruguaya que ayuda a refugios de animales a través de la venta de tapas plásticas. Actualmente cuenta con diez voluntarios permanentes que desde hace varios años trabajan en Tapitas. Además, hay muchas personas que participan de la organización en el orden y traslado de tapas y en su clasificación. También hay voluntarios que trabajan en el diseño de los afiches y otros que participan desde los centros de recepción.
Inés Coli es la organizadora de Tapitas y contó a Portainfo que actualmente son más de 150 los centros de recepción que hay en el país. Allí los propietarios de comercios y personas en sus domicilios se ponen a disposición para recibir tapitas plásticas que luego son llevadas al depósito central en Sayago. "Está todo compuesto por gente solidaria que quiere apoyar la causa y es así como nos manejamos", aseguró Inés.
Inés explica que las jornadas de clasificación hay que dividirlas en un antes y un después de la pandemia. En épocas donde no había Covid-19, el depósito central recibía un domingo al mes alrededor de unas 100 personas que se juntaban a clasificar. Debido a la situación sanitaria la actividad se vio limitada en cuanto a asistentes, además, durante el mes de mayo no se pudo realizar la jornada habitual. Para hacerle frente a la pandemia decidieron realizar las jornadas con aforo limitado, en las que hay que inscribirse previamente. "Se empezó a hacer sábados y domingos con un tope de 20 personas para compensar el mes en que no se pudo trabajar", aseguró Inés. Cuando la situación se regularizó se empezaron a realizar todos los domingos del mes, pero con previa inscripción por cupos limitados, con las medidas sanitarias correspondientes; el uso de tapabocas, guantes y respetando la distancia social establecida.
Por mes se venden aproximadamente unos cuatro mil kilos de tapas plásticas. Inés dijo que a veces se hace una venta sola o a veces dos y cuando llegan a esa cantidad se llama a la gente de la recicladora. "Ellos vienen con su camión y su personal, se pesa y retiran las tapas. No podemos llamar por ejemplo, si tenemos 500 kilos para retirar", afirmó Inés.
Tapitas Oportunidades colabora actualmente con 20 refugios de animales de todo el país. Los refugios que quieran sumarse al programa para recibir donaciones tienen que entrar a la página web www.tapitasoportunidades.com y llenar el formulario. "Luego de que se llena el formulario se hace una visita al refugio, se evalúa el estado sanitario de los animales, se charla con los responsables sobre las necesidades que tienen y cómo se puede colaborar. Luego se hace una reunión y se le anuncia vía mail si es aceptado en el programa", explicó la organizadora de Tapitas.
La organización cuenta con un listado de los refugios con sus respectivas fichas. Algunos cuentan con 100 animales y otros hasta 600. Según la cantidad de animales que tengas es con cuantos refugios pueden colaborar en el mes. Se hacen donaciones mensuales a cinco o seis refugios por mes y si bien lo que más necesitan es alimento, les suman abrigos, medicación, camas y cuchas que muchas veces la gente dona y "todo lo que les pueda servir para que estén más cómodos", añadió Inés. Cuando tienen el alimento balanceado y todo listo para ser donado, llaman a los refugios y estos pasan a retirar. En un mes se donan entre 1200 y 1400 kilos de alimento balanceado. También materiales para la fabricación de caniles y para cerrar los predios.
Además, realizan jornadas de castraciones económicas con las cuales llegan a distintos barrios de Montevideo. Los barrios a los que van son elegidos según las necesidades y se tiene en cuenta la población de animales que están en situación de vulnerabilidad. Cada mes visitan un barrio distinto y aquellos que no pueden acceder a abonar la castración pero tienen interés en castrar a su mascota, pueden acceder al plan de castraciones apadrinadas, que son 40 cupos por jornada.
La cantidad de animales que se castra por jornada depende de cada barrio, sin embargo, Inés dice que el récord más alto de animales castrados fue de 134 en una sola jornada y el más bajo fue en la última que se castró a 97 mascotas. "Por suerte la gente está tomando consciencia de lo importante que es castrar y los beneficios que trae a sus animalitos, esto hace que sea más fácil llegar a más gente", explicó Inés. Hay voluntarios que trabajan en los barrios, pegan afiches e informan a los vecinos que irán a castrar a su zona. Inés dice que muchas personas ya conocen el plan de castración y se comunican con ellos para consultar cuando toca jornada en su barrio.
Tapitas Oportunidades surge por el amor a los animales, el conocer la problemática de la sobrepoblación de animales y las dificultades que presentan los refugios en Uruguay quienes hacen todo "a pulmón". A la vez de ayudar a los animales también se colabora con el medio ambiente. "Hay que tener en cuenta que mucho de ese plástico termina en las costas y que las calles están llenas de envases PET. Nosotros reciclamos el 100% de los envases recibidos; las tapitas van para un lado y los envases para otro", explicó Inés. Y destacó la importancia de que la gente se haga un hábito de reciclar no solo no tirar basura, sino hacer compostaje, cosas que cada uno puede hacer desde su casa. Con esto indica que se ayuda a los animales, a respirar un aire más limpio y a transitar por calles sin ver basura, y que esa es una motivación para seguir. "Hace poquito, el 11 de noviembre cumplimos nueve años. Vimos que todo esto va creciendo, estamos muy entusiasmados y apuntamos a llegar a mucho más", concluyó Inés.