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Cambios en la normativa de convivencia responsable de perros en espacios de uso público

La Junta Departamental de Montevideo aprobó un proyecto para contribuir a que se haga un uso adecuado de los espacios

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La normativa vigente data desde el 2004 y no se le han hecho actualizaciones desde ese entonces. Los cambios en la reglamentación son varios y su objetivo es garantizar el disfrute de las personas en los espacios de uso público y ampliar espacios en los que los animales puedan estar sin correa. Además, la intención es dar herramientas específicas a quienes tienen que fiscalizar que se cumpla la nueva normativa. Claudio Visillac, edil del Frente Amplio, explicó que hubo cuatro cambios en la reglamentación que son los más significativos. La normativa anterior abarcaba a los animales de compañía (gatos, mini pigs, monos, reptiles, etcétera), mientras que ahora se enfoca específicamente en perros para no generar confusiones ni malas interpretaciones. Se establecieron diferencias entre los espacios públicos y espacios de uso público. En el primer caso, se trata de lugares donde no se concentra gente y la circulación es escasa mientras que los espacios de uso público existe un flujo mayor de personas, como las plazas, la rambla de Montevideo, parques, lugares con juegos infantiles. "Entendemos que con esta distinción se atiende a un universo más pequeño (espacialmente hablando). Esto va a mejorar mucho la fiscalización y va a concentrar las fuerzas en esos lugares de Montevideo en los que la presencia de un perro suelto sin ser controlado puede generar mayores daños", explicó Visillac. Se incorpora también un capítulo sobre animales potencialmente peligrosos debido a que en la normativa anterior, según informó el edil departamental, no estaban contemplados, ya que no quedaba claro cuando un perro tenía que usar bozal. Un animal se consideraba potencialmente peligroso cuando pesaba más de 25 kilos, este parámetro se usó hasta el 2017. Para Visillac, esto era impracticable porque no se puede medir la peligrosidad de un animal por su peso. "¿Cómo un inspector en la calle puede saber si un perro pesa 23 o 26 kilos? La peligrosidad para nosotros, asesorados por la Facultad de Veterinaria y la Comisión de Tenencia Responsable y Bienestar Animal (CoTRyBA), está determinada por el factor comportamental del animal", dijo Visillac. Agregó además, que se debe tener en cuenta el carácter del animal, si es agresivo o no, y sus reacciones ante una provocación de algún tipo. También se tiene en cuenta la caja toráxica, la mandíbula y el tamaño de su cabeza, para determinar si ese animal además de correa y collar debe estar con bozal. En la nueva normativa se agregó un horario de invierno y verano, en los que se puede estar con animales sueltos, ya sea en espacios públicos como en aquellos de uso público. El horario de verano va desde las 00 a las seis de la mañana, mientras que el de invierno va desde las 22 a las ocho horas. En ese tiempo se puede estar con perros sin correa en cualquier espacio. "Esto no quiere decir que se pueda soltar a los perros solo en ese horario. Uno lo puede soltar en cualquier horario del día, lo que no se puede es hacerlo en espacios donde se concentra gente", informó el edil. Explicó que fuera de esos horarios, se pueden soltar en un campito, una cancha en la que no hay partido, en algún lugar aislado, pero lo que se tiene que garantizar es que no haya perros sueltos en espacios de uso público. Visillac enfatizó en que el punto de los animales potencialmente peligrosos era fundamental, ya que evita conflictos entre las personas que quieren disfrutar de espacios de uso público con tranquilidad, con aquellos que quieren tener a sus perros sueltos. Explicó que a veces los perros en el ámbito doméstico no son peligrosos, pero al interactuar con niños, verlos correr, el estrés que les genera el tránsito u otros perros, recibe muchos estímulos y el comportamiento puede no ser el mismo. Además se le dan más herramientas a los inspectores para fiscalizar, lo cual genera más certezas al realizar su trabajo. Para todo Montevideo Esta norma aplica para todos los barrios de Montevideo, sin embargo, actualmente la mayor cantidad de denuncias que recibe la IMM provienen del centro de Montevideo, y los municipios costeros. Además, Visillac explicó que por escasez de personal a veces se procede a fiscalizar esas zonas, que son de donde llegan las denuncias. Con esta normativa se apuesta a que haya una fiscalización en todos los barrios de la capital de manera estable, que pueda darle continuidad a ese control, pero que fundamentalmente se enfoque en la información y concientización de todos los montevideanos y montevideanas. "Nosotros no tenemos un afán recaudatorio con esta normativa, hay multas que bajan y otras que suben, no hay un aumento global de multas", explicó el edil. Dijo además, que hay una necesidad de ordenar el régimen sancionatorio, incorporar multas que no estaban, ya que hay situaciones que no estaban previstas en la anterior normativa. Con esto, entienden que se genera un cambio cualitativo y que se pone a debate después de muchos años. "Este es el principal cambio, el debate ciudadano que se está dando nos parece muy sano, porque enfrenta visiones, pareceres, opiniones que nos generan mucha satisfacción porque son insumos. Son aportes que a nosotros nos sirven mucho a los efectos de continuar con este trabajo, ya que nuestra banca ha sido reelecta por el período 2020-2025 y trabajaremos por una agenda de tenencia responsable y bienestar animal, con estos aportes que están llegando", aseveró Visillac. Las multas por incumplimiento van desde 2 UR a 10 UR. En el caso de circular en espacios de uso público sin collar ni correa, la multa será de 2 UR. Por no retirar excrementos del animal 5 UR y en caso de adiestramiento en espacios públicos corresponden 3 UR. En cuanto al ingreso de perros en espacios reservados para juegos infantiles, las multas van de 2 a 4 UR dependiendo si el perro llevaba o no collar y correa. Se aplicará también multas en el caso de los perros potencialmente peligrosos; si son conducidos sin bozal, collar y correa les corresponde 10 UR de multa, y si están con bozal pero sin collar ni correa será multado con 8 UR. Visillac enfatizó en que esta nueva normativa es una contribución y no es "contra nadie", sino que trata de poner reglas claras de convivencia a los efectos de mejorar y tratar que los espacios se disfruten y se compartan. También se quiere lograr que esos espacios sean lugares limpios, por lo que la responsabilidad de quienes tienen perros es fundamental, en cuanto a juntar las heces del perro. "Hay que tratar de que el animal no deje huellas, digamos de alguna manera, en cada lugar que recorren, corre y disfruta. También hay que tratar que el propio inspector genere incentivos, que se acerque a la gente que no junta las heces del animal y les diga 'vecino, vecina, le doy una bolsa ¿se anima a juntar la caca del perro así me evito poner la multa?', esto es lo que define el espíritu que queremos darle a este tema", sentenció. Consultado por los paseadores de perros, Visillac dijo que no hay una normativa que regule esa actividad, tanto en las condiciones que se haga como la cantidad de animales que se conduzcan. Sin embargo, aclaró que es un lindo desafío a trabajar durante el quinquenio. En cuanto a esta normativa que se aprobó, en caso de incumplimiento, se establece que se sancione a quien lleva al animal, por lo tanto sería al paseador. Para el edil departamental, es importante hacer una fuerte campaña para educar y concientizar sobre la importancia de este tema, ya que no abarca sólo a quienes tengan perros, sino a toda la sociedad. Impacta de diversas maneras, ya que muchas veces se generan accidentes de tránsito, lesiones a ciclistas y motociclistas, y maniobras que ponen en riesgo la vida tanto de los conductores como los peatones. Según Visillac, se intentará aumentar espacios en que los perros puedan estar sueltos, que hoy son 23. Si bien en 2015 eran solo tres, aún es insuficiente. Se trabajará también por ampliar los espacios caninos, incrementar el apoyo a los refugios y avanzar en las castraciones, todo en el marco de tenencia responsable y bienestar animal, para lograr cambios significativos. "Es un trabajo en conjunto con CoTRyBA y el Instituto Nacional de Bienestar Animal, generado a partir de la Ley de Urgente Consideración. Para nosotros es importante poder generar mejores condiciones de convivencia y mejor y mayor disfrute de espacios públicos. Por eso, hemos abordado el tema con un enfoque integral, que tenga en cuenta el cuidado del medio ambiente, la tenencia responsable, el bienestar animal y que tenga en cuenta una fiscalización que en todo eso se configure cierta armonía", concluyó Visillac.

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