Luego de seis meses, este jueves partirá un vuelo a Caracas que repatriará a los ciudadanos venezolanos varados en Montevideo
Por Facundo Verdún
El alivio de palpitar el desenlace de este prolongado conflicto se siente en cada oración pronunciada por los venezolanos que cuentan su historia. Más de seis meses atrás se cerraba el espacio aéreo y con él las posibilidades de volver a sus hogares. Esta historia llega a su fin el próximo jueves en el Aeropuerto de Carrasco.
Los testimonios de venezolanos varados en Montevideo, ya narrados en Portainfo en dos ocasiones, podrán dar cierre a esta etapa de sus vidas que implicó que se reinventaran en varios aspectos.
Abran cancha
Lo que no pudieron gestionar las embajadas lo logró el fútbol. No hace un mes que los encuentros por la Copa Libertadores de América volvieron a disputarse y todas las trabas que parecían irrevocables frente al pedido de ayuda de los ciudadanos varados, se volvieron eludibles para las delegaciones que viajan a competir deportivamente.
Gracias al vuelo que trasladará a la ciudad de Mérida, Venezuela, a la delegación del Club Nacional de Football para enfrentar a Estudiantes de Mérida, se habilitó desde la Embajada de Venezuela un vuelo de “retorno a la patria”.
Lola Capdevilla, uruguaya que reside en Venezuela hace 40 años, relató: “Estábamos en la Plaza Independencia y comenzaron los bombardeos en el chat con la noticia del avión de Conviasa, los jugadores, CONMEBOL, Nacional que debía viajar a Venezuela para enfrentarse a Estudiantes de Mérida, la situación de su director técnico y todo eso”.
El director técnico argentino de Estudiantes de Mérida, Martín Brignani, se encontraba en Mar del Plata en su casa a causa de la pandemia y dirigió un partido por Copa Libertadores desde ahí. Para que esto no se repita y pudiera volver a trabajar, se ideó una ruta en la que se sumaría a la burbuja -forma de concentración de los planteles para evitar contagios- de Nacional, luego del partido contra Racing Club de Avellaneda el jueves pasado, para viajar a Venezuela con el plantel esta semana.
Eso no sucedió dentro de los tiempos que exigen los protocolos gubernamentales y se tuvieron que tomar medidas extraordinarias para encontrarle una salida al técnico argentino. Si esta situación se contemplaba, cómo no iban a incluir a los venezolanos que exigen volver hace seis meses.
Capdevilla aseguró a Portainfo que en ese momento decidieron “cambiar el tono beligerante por otro inquisitivo”, y se dirigieron a la Embajada de Venezuela, donde la respuesta fue imprecisa. “Nos tomaron datos muy desparejos: a unos el secretario les pedía correo, a otros el número de pasaporte, a otros el boleto de regreso pero no el correo”, sostuvo.
Aunque se fue con más dudas que certezas, el viernes regresó acompañada de más representantes de grupo y se encontró con otro panorama: “Esta vez el secretario se sentó tras su mostrador y tomó nota con más interés, fue más ordenado, hizo sus dos listas: con y sin pasaje de regreso”, afirmó y destacó que les instruyó sobre el hisopado, el día del vuelo, lugares donde deben hacer cuarentena cuando retornen a Venezuela y los gastos que deberán cubrir.
Marcela Bazán, hija de uno de los ciudadanos varados en Montevideo, contó: “Cuando empezamos a averiguar, la empresa dijo que solo podía vender el tramo Caracas - Montevideo pero no al revés porque era terreno del consulado Venezolano”.
En la semana les programaron los exámenes de Covid-19 para el próximo martes a un precio razonable. El resto de los gastos lo componen la tasa de embarque del aeropuerto de Carrasco, 59 dólares, y 50 dólares para la comida de los cinco días que deben de hacer de cuarentena al llegar a Venezuela.
“Fuimos, llevamos nuestro listado de interesados para viajar el martes y los citaron para el miércoles. Luego el viernes nos dieron para los exámenes y nos confirmaron que el vuelo es el jueves que viene”, describió Bazán, con desconcierto por lo rápida que ha sido la gestión y cómo la situación se destrabó de un momento a otro. “Lo importante es que pueden volver todos”, admitió.
De oreja a oreja
El sentir de los que están por volver a casa es compartido. “Me siento muy contentísima de más, diría algún venezolano”, bromeó Capdevilla. Sobre Alba Hurtado, una compañera que le ha dejado esta situación, contó que “se siente muy reconfortada. Este extrañamiento ha sido fatal y dejará huellas profundas e imborrables en cada uno de nosotros”.
“Mi papá está feliz”, resumió Bazán que aseguró estar “infinitamente agradecida de haber llegado al fin de la situación”, e informó que hasta noviembre o diciembre no hay vuelos porque los de octubre ya fueron cancelados, entonces esta “es la única oportunidad de volver”.
“Una noticia que me devuelve el alma al cuerpo, de verdad que siento mucha felicidad al saber que pronto estaremos con nuestros familiares”, reconoció Samuel*, que se perdió el nacimiento de su hijo y en octubre su hija cumple cinco años. “Estar junto a ella sería el regalo ideal”, expresó y aseguró que no quería decirle a sus hijos hasta no estar totalmente seguro porque “siempre que les decía que regresaba me suspendían el viaje y eso fue una gran desilusión para ellos”.
“Estoy feliz porque vamos a volver el jueves”, recalcó José Gregorio**, que luego de que no funcionaran los negocios que intentó llevar a cabo, esperaba con ansias la fecha de retorno.
Poco importan los motivos para los casi 90 ciudadanos de Venezuela que, finalmente, ven cómo concluye esta odisea y disfrutan de imaginar el retorno a sus hogares que se volverá realidad este jueves.
* Nombre ficticio a pedido del testimonio.
** Nombre ficticio a pedido del testimonio.