Por Facundo Gianero y Sadia Baudino (Especial Nostalgia)
En estos tiempos que corren con rutinas monótonas que no dejan lugar a la introspección, valoramos el poder detener el tiempo por un momento y pensar. Pensar y recordar. Recordar la alegría de llegar a casa después de la escuela y mirar nuestros dibujos animados preferidos, momentos únicos e inolvidables.
Recordar nunca es igual, retroceder en el tiempo siempre nos deja algo distinto. Los recuerdos se mezclan con las experiencias que vamos adquiriendo, y todo eso nos impulsa a seguir, y nos permite transmitir a los niños y niñas que nos rodean el legado de nuestra entrañable y nostálgica infancia.
Fue en los años 80, con la incipiente aparición del color en la televisión, y también en los 90, con la llegada de la televisión por cable, cuando la caja boba se transformó en una aliada en la infancia de aquellos que hoy tienen entre 30 y 40 años.
En esta y en todas las épocas, incluida la de los años 2000 - que se caracterizó por tener como protagonistas a las consolas de videojuegos -, el dibujo animado como género televisivo capta la atención de los más chicos, teletransportándolos del mundo real a un mundo ficticio y animado en el que las caricaturas pocas veces envejecen.
En esta nota que forma parte del especial de la nostalgia recordaremos algunos de los dibujos animados emblemáticos del siglo 20 que marcaron la época de muchos de nosotros.
Si de dibujos animados hablamos, no podemos dejar de recordar uno de los clásicos de los domingos que nos hacía madrugar, y muchas veces, movernos hacia la cama de nuestros padres para disfrutar un momento en familia. Cine Baby era el segmento que contenía varias caricaturas con intros inolvidables que Teledoce -Teledoce Televisora Color en ese entonces- ofrecía todos los domingos a las 10 de la mañana.
Los osos Gummi, esa familia de osos que vivía en el campo que no se llevaba nada bien con los ogros y tomaban jugo de gummibaya que les daba la habilidad de saltar sin parar, se convirtieron rápidamente en protagonistas de ese segmento televisivo.
Las Tortugas Ninja también protagonizaron gran parte del segmento televisivo de canal 12. Leonardo, Rafael, Miguelángel y Donattello, nombrados así por el maestro Splinter y en honor a los reconocidos renacentistas italianos, viven en las alcantarillas desde que tocaron una extraña sustancia que los convirtió en las tortugas ninjas mutantes y adolescentes, con una extraña adicción a la pizza.
Walt Disney Animation Studios no quiso quedarse atrás en la producción de series animadas y nos deleitó con un montón de dibujitos para los más chicos. Las ardillas Chip & Dale y el egocéntrico superhéroe Pato Darkwing son de los más recordados de la época.
El inconfundible ´yabadabadu´ de Pedro Picapiedra, quien apareció por primera vez en Estados Unidos en los años 60, así como la futurística vida de Los Supersónicos también forman parte del inconsciente colectivo de aquellos que transitaron la niñez en las décadas de los ochenta y noventa.
Un poco más atrás en el tiempo pero no por eso menos recordados, los clásicos Looney Tunes liderados por un soberbio pero divertido Bugs Bunny, el incansable gato Tom que no podía atrapar al ratón Jerry o Woody presentándose como el pájaro más loco del mundo; son algunos de los personajes más representativos y recordados de la época.
Alvin y las ardillas es una de las series animadas con mayor reconocimiento en los ochenta. Alvin, el más travieso, Simón, el intelectual, y Thedoro, el más sentimental, con sus inconfundibles voces agudas, conformaban una banda de rock en la que interpretaban los éxitos del momento.
Tierra, fuego, viento, agua y corazón eran los poderes de los planetarios que combinados, invocaban al Capitán Planeta. “Por el poder de Grayskull” decía el príncipe Adam mientras sostenía la espada mágica de poder para convertirse en He-Man. Los Thundercats, o felinos cósmicos, completan la lista de los héroes animados de esas épocas.
Otro héroe, con mucho de antihéroe, era el Inspector Gadget, un despistado inspector que con su sobrina Penny, su mascota Brain y con los 'gadgets' o artefactos que generalmente salían de su sombrero, buscaba resolver los crímenes cometidos por la organización MAD, liderada por su archienemigo el Dr. Gang.
El animé también tuvo su participación en las décadas de los ochenta y de los noventa. A principios de los 80 se estrenó Súper Campeones que contaba la historia de Oliver, un niño que jugaba y era fanático del fútbol. Tiempo después se estrenó Dragon Ball que tenía como protagonista a Goku, un guerrero que tenía como objetivo proteger la tierra; y por último Los Caballeros del Zodíaco, centrada en un grupo de guerreros aliados a la diosa griega Athenas que buscaban defender la tierra de las fuerzas del mal.
Scooby Doo, un perro miedoso, junto con sus amigos Shaggy, Fred, Daphne y Vilma, también se encargaban de resolver misterios. Viajaban de un lado al otro en la famosa Mystery Machine, una camioneta que no pasaba desapercibida por sus inconfundibles colores y diseño al mejor estilo hippie.
Un experimento con azúcar, flores, muchos colores y la sustancia X crearon a Las Chicas Superpoderosas. Bombón, Burbuja y Bellota "combaten el crimen y las fuerzas del mal" antes de irse a dormir.
Dexter, el niño de 10 años con pocos amigos pero con inteligencia de sobra, pasaba la mayor parte del tiempo en su laboratorio creando inventos y cuidándose de su hermana Dee Dee que siempre terminaba arruinándole el día.
Steven Spielberg creó a los inolvidables Pinky y Cerebro, dos ratones de laboratorio cuyo objetivo era conquistar el mundo. Cerebro, como su nombre lo indica, era el inteligente del dúo quien tenía que lidiar con las divertidas pero torpes ocurrencias de Pinky.
Otra de las creaciones de Spielberg fue Animaniacs, los alocados hermanos Yakko, Wakko y Dot que escaparon del tanque de agua ubicado en los estudios Warner luego de haber sido encerrados por estar fuera de control.
Doug y los Rugrats fueron dos de las series animadas que primero se emitieron en el canal para niños Nickelodeon. Las aventuras del casi adolescente que escribía en su diario íntimo y las aventuras de los bebés más traviesos del mundo son un clásico de los noventa.
Poco tiempo después se estrenaría La vida moderna de Rocko, el carismático pero poco afortunado wallaby que vivía en O-Town con su perro Spunky. Completaba la lista de personajes principales sus amigos Heffer y Filburt, y sus vecinos, los sapos Ed y Bev Cabezagrande.
La mayoría de los niños nacidos en los 90 soñaba con tener un cuarto como el de Arnold. El niño "cabeza de balón" que soportaba los constantes maltratos de su enamorada, Helga; forma parte de la larga lista de dibujitos de Nickelodeon que conquistaron la niñez de muchos.
Otro de los éxitos de Nickelodeon fue Rocket Power. Otto, Regina, Twister y Sam, un grupo de amigos que vive al sur de California y disfruta de las aventuras y los deportes extremos.
Peter Parker, tras ser mordido por una araña, pasó de ser un tímido estudiante de secundaria a uno de los héroes más conocidos del universo de Marvel. Las aventuras del arácnido fueron muy populares en los noventa.
Los X-Men compartían el mismo universo en el que se desarrollaba El Hombre Araña, lo que quedó demostrado con el crossover que hicieron en algunos de sus capítulos. Los mutantes más famosos de Marvel peleaban contra otros de su misma especie pero también contra los humanos pero para ser aceptados en la sociedad.
Batman completa la lista de los superhéroes animados más queridos de los noventa. El hombre murciélago y su lucha por la justicia en Ciudad Gótica entretenía a chicos y no tan chicos con las interesantes historias que se presentaban capítulo a capítulo.