Por Sadia Baudino y Facundo Gianero (Especial Nostalgia)
La primera transmisión televisiva en Uruguay se dio casi 20 años después de la creación del primer televisor. En esa época era impensado que este artefacto tuviera la relevancia que tiempo después consiguió en la mayoría de los hogares del mundo.
La comercialización de la televisión se dio en la década del 60, y quienes fueron testigos de esta época saben que en aquel momento, la tele era un objeto bien social, de vecindario.
Aquella vecina o vecino que tuviera televisión hacía de su casa un lugar de encuentro y reunión. Hoy que la pandemia obliga a tomar distancia y a quedarnos en casa, los recuerdos toman más fuerza.
En esta nota que forma parte del especial de la nostalgia recordaremos algunos de los programas de televisión emblemáticos del siglo 20 que marcaron la época de muchos de nosotros.
El programa de preguntas y respuestas Martini Pregunta, conducido por Homero Rodríguez Tabeira y transmitido por canal 12 -en ese entonces Teledoce Televisora Color-; contaba con la participación de gente común que debía responder preguntas propuestas por expertos en música, historia, arte y otras tantas categorías.
Plop! también formó parte de la grilla televisiva en los ochenta, fue la continuación del exitoso Telecataplum que brilló en la década del sesenta y se mantuvo al aire hasta entrado el tercer milenio. Su elenco varió año tras año pero incluyó a muchísimos cómicos destacados del país.
Decalegrón fue un programa uruguayo que estuvo en el aire durante 24 años de forma ininterrumpida. Transmitido en el canal 10, contó con la participación de grandes del humor como Enrique Almada, Eduardo D’Angelo, Ricardo Espalter y Julio Frade.
Directo desde Argentina pero con “Los Uruguayos”, canal 10 transmitió Hiperhumor con el mismo elenco de Decalegrón y otros destacados como Berugo Carámbula. Estuvo al aire hasta finales de los 80.
Alberto Olmedo con su No toca botón también fue de la partida de los programas éxito de los 80. Moria Casán, y luego Susana Traverso, acompañaron al negro Olmedo en su mayor éxito televisivo no sólo nacional sino también internacional.
Matrimonios y algo más, otro producto argentino que acaparó la atención de los televidentes por el humor picaresco que manejaba para la época. Su primera emisión fue en 1968 pero se extendió hasta el 2001. Hugo Moser fue quien dirigió el programa y falleció 2 años después de la última emisión.
El infantil Cacho Bochinche estuvo casi 40 años en el aire y El show del mediodía, más de 46. Sin dudas fueron dos de los programas más exitosos de la televisión uruguaya. Ambos conducidos por Cacho de la Cruz.
Videomatch, posteriormente El show de Videomatch, fue uno de los programas de entretenimiento con mayor repercusión en latinoamérica. Conducido por Marcelo Tinelli, el programa tuvo su primera edición en 1990. Comenzó como un programa deportivo pero rápidamente se convirtió en uno de los programas de humor por excelencia.
Amigos son los amigos fue una de las series argentinas con mayor éxito en el Río de la Plata. Carlín Calvo interpretaba a Carlos Cantoni, un soltero cuarentón que escapaba de las relaciones formales, y un joven Pablo Rago interpretaba a Pablo Pintos, cuya única preocupación era triunfar con su banda de rock. A pesar de la diferencia de edad ambos forjaron una amistad que traspasaba la pantalla.
¡Grande Pá! fue otra de las comedias más recordadas de la época. Arturo Puig encarnaba a un padre que al enviudar tuvo que hacerse cargo de la crianza de “las chancles”, sus tres hijas; pero contaba con la ayuda de María, la empleada doméstica interpretada por María Leal.
La década del noventa también se caracterizó por el aumento en la producción para los más chicos. Cris Morena fue una de las pioneras con Chiquititas, la novela que estuvo más de 10 años en pantalla tenía como eje central la vida de un grupo de huérfanas que vivían en el inolvidable hogar Rincón de Luz.
Otras de las telenovelas infantiles más recordadas son: Amigovios - cuya inconfundible cortina musical fue interpretada por Nicole Neumann- que contaba las aventuras de un grupo de chicos en una colonia de vacaciones; y Mi familia es un dibujo, que fue toda una novedad para la época dado que el protagonista era un dibujo animado nacido dentro de una familia clase media argentina.
Muñeca Brava, el éxito que catapultó a Natalia Oreiro, se transmitió a finales de los 90. Milagros era la protagonista de esta historia, una chica humilde, de barrio, nada femenina pero con una profunda devoción por la cantante de cumbia, Gilda. Facundo Arana hacía el personaje de Ivo y era el coprotagonista.
Verano del 98 - en Uruguay Verano Eterno - fue una telenovela juvenil creada por Cris Morena pero para emitirse durante la temporada de verano. Fue tanto el éxito que se mantuvo en pantalla durante tres años ininterrumpidos. La historia transcurría en un pequeño pueblo llamado Costa Esperanza, y el elenco lo integraron muchos de los actores y actrices hoy reconocidos pero en ese entonces daban sus primeros pasos.
A fines de los 90 llegó al Uruguay Yo soy Betty la fea, una telenovela colombiana que se emitió en canal 4. Protagonizada por Ana María Orozco que interpretaba a Betty, una mujer inteligente pero poco atractiva que tenía que lidiar con las constantes burlas para ganarse un lugar en Ecomoda, una de las compañías de moda más importante de Bogotá.
Recién entrados en el 2000, Argentina emitía su primera edición del reality show más famoso del mundo. Gran Hermano llegaba a las pantallas de las teles argentinas, y también uruguayas. Esa primera edición consistió en aislar a 12 participantes en una casa y el último en dejarla ganaría un premio en dinero.
Uno de los programas más conocidos del tercer milenio fue Son amores, una comedia argentina protagonizada por Mariano Martínez y Nicolás Cabré que interpretaban a los hermanos Marquesi, ambos vivían con su hermana y su tío, interpretado por Miguel Ángel Rodríguez, y tenían como objetivo triunfar en el fútbol.
Rebelde Way también fue otro de los productos de Cris Morena con mayor éxito a nivel mundial. La historia se centraba en Manuel (Felipe Colombo), Mía (Luisana Lopilato), Marizza (Camila Bordonaba) y Pablo (Benjamín Rojas), cuatro jóvenes que asistían al Elite Way School, un importante colegio bonaerense.
El último de los productos de Cris Morena para la época fue Floricienta, una telenovela infantil y juvenil. El personaje interpretado por Florencia Bertotti es el de una chica huérfana que trabaja en una verdulería y en sus ratos libres dedica el tiempo a sus amigos y a cantar en una banda musical. Destaca los lazos invencibles de la amistad y la entrega, en el transcurso la protagonista se enamora de Federico, el “Freezer”, interpretado por Juan Gil Navarro.
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